Cepeda y el gesto de humildad que dice mucho de él como artista

Cepeda se encuentra en plena promoción de la reedición de su disco, titulado ‘Nuestros principios’. El artista ya ha terminado las firmas del disco que tenía programadas de momento, con las que se ha recorrido la península de punta a punta. Empezando el pasado 14 de junio en Barcelona y terminando este jueves en Bilbao, pasando por ciudades como Madrid, Málaga, Valencia, Oviedo o Coruña entre otras.

Durante las dos semanas que han durado las firmas, el músico gallego ha tenido que aguantar diversas campañas de acoso a través Twitter en las que los haters han creado bulos, han mal interpretado información adrede e incluso han manipulado videos, todo ello con el mismo objetivo de siempre: ensuciar la imagen del cantante.

Sin embargo, la realidad es muy distinta. Durante las firmas, Cepeda no solo ha demostrado una vez más la relación tan especial que mantiene con sus fans, una relación que dista mucho de la típica barrera que existe entre fan-artista. Cepeda rompe esa barrera y se comporta como uno más, como un amigo, hace bromas que solo ellos entienden y firma el disco que les ha dedicado, porque ‘Nuestros principios’ es la mejor manera que tiene de agradecerles todo el cariño y el apoyo que le muestran a diario.

No contento con eso, y debido a la gran afluencia de personas que acudieron a la cita, tras el cierre del FNAC de Bilbao, Cepeda continuó firmando su disco en la calle a todas las personas que aun seguían esperando en la cola. Tras más de cuatro horas firmando, el intérprete de ‘Mi reino’ se pudo marchar tranquilo con el objetivo cumplido una vez más, ninguno de los asistentes se quedó con el disco sin firmar. De esta manera ha dado por finalizada la exitosa gira de firmas con la que se ha recorrido 11 ciudades de la geografía española.

Una vez más, Cepeda ha mostrado sus verdaderos valores y ‘Principios’. A pesar de toda la campaña de acoso generada hacía el en redes, el artista no ha cambiado su forma de ser. Podría cohibirse y actuar de una manera más fría, al saber que haga lo que haga le van a criticar después. Sin embargo, ya está curado de espanto y sigue haciendo bromas, quitando gafas, leyendo cartas en alto y actuando con la misma naturalidad de siempre, aun sabiendo que al día siguiente puede que haya un nuevo machaque en Twitter.

Los hechos dicen mucho más que las palabras, y el gesto de Cepeda en Bilbao dice mucho más que cualquier campaña de acoso que puedan iniciar contra él. Por eso, que hablen, que digan, que nunca se callen… digan lo que digan, Cepeda cada vez vuela más alto.