Sánchez utiliza a los enfermos de cáncer para vender su sablazo fiscal: «Recibimos más de lo que pagamos»

• Luz Sela
• Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.
• • 13/10/2022 09:53
  • Actualizado: 13/10/2022 10:29

Pedro Sánchez ha tratado de justificar su subida de impuestos -que afectará especialmente a las clases medias- utilizando el coste de un tratamiento de cáncer. «Gracias a nuestro Estado del bienestar, los españoles se hipotecan por comprar un coche o una casa pero nunca por tener que hacer frente a un tratamiento de cáncer. El infierno sería tener que hipotecarse y arruinarse como ocurre en otros países para curar una enfermedad grave. La verdad es que recibimos mucho más de lo que pagamos con nuestros impuestos», ha alegado el dirigente socialista durante su intervención en el Congreso de los Diputados para explicar las medidas económicas del Gobierno frente a la crisis de Ucrania. El socialista ha destacado también que «un trasplante de corazón cuesta en España poco más de 90.000 euros y 1,5 millones de dólares en EEUU».

Sánchez, que ha aprobado de forma unilateral una subida del 8,6% en las bases máximas de cotización en el marco de los Presupuestos Generales del Estado, ha arremetido además contra «quienes dicen que el dinero está mejor en el bolsillo de los ciudadanos que en manos del Estado» y contra «la agenda neoliberal del sálvese quien pueda». Igualmente, y como viene siendo habitual en los últimos meses, ha cargado contra las «plataformas mediáticas y las terminales políticas» desde las que se «defienden las virtudes de contar con un Estado débil». «Tratan de vendernos lo inmejorable que es que los ciudadanos tengan el dinero en su bolsillo y no en el de un Estado que, según sus palabras, se está literalmente forrando», se ha quejado.

Sánchez ha admitido que «vivimos tiempos complejos» pero ha manifestado su «certeza de que más pronto que tarde superaremos esta prueba».

El presidente del Gobierno ha asegurado además que «no podemos olvidar las lecciones de la pandemia», por las carencias de recursos sanitarios y las consecuencias de la crisis sanitaria, como el incremento de las enfermedades mentales. «Todas estas necesidades deben ser cubiertas y para eso necesitamos recursos económicos, ingresos públicos, impuestos», ha enfatizado. «Qué hipocresía la de quienes durante la pandemia pedían más Estado y ahora piden menos Estado», ha clamado, reclamando un sistema fiscal de «primera división» para mantener el Estado del bienestar, defendiendo así los impuestos a energéticas y bancos y el impuesto al patrimonio de los que más tienen.

Pensiones

Sánchez, además, ha arremetido contra quienes «profetizan el desastre» en mitad de la grave crisis económica que viven los españoles, con la inflación en cifras récord. Asimismo, ha tratado de desvincular la subida de las pensiones de un interés electoralista, lo que ha considerado «insultante» y «una barbaridad». En este contexto, ha acusado a la derecha de «clasismo y soberbia».

Sin autocrítica, el socialista ha asegurado que la economía «crece», pese a las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que acaba de desmentir las estimaciones más optimistas del Gobierno, situando el crecimiento del PIB en el 1,2% en 2023.

Pese al incremento histórico de gasto que recogen los próximos Presupuestos, Sánchez piensa seguir a la caza del voto y ha prometido un nuevo desembolso de 3.000 millones adicionales destinados a un paquete energético. Según ha explicado, las nuevas medidas se aprobarán en el Consejo de Ministros del próximo martes.