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Sánchez, acosado por la corrupción, se blinda en el paradisíaco Palacio de La Mareta a costa del Estado

El presidente del Gobierno moviliza a la Guardia Civil para su estancia en Lanzarote

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya planea sus vacaciones de verano, que se extenderán durante el mes de agosto. Entre sus destinos se incluye uno habitual, el palacio de La Mareta, en Lanzarote, uno de los preferidos de Sánchez y su familia para pasar los días de descanso. Desde el Gobierno ya se ha informado a los efectivos de las islas que el presidente se desplazará a La Mareta alrededor del 13 de agosto. También lo hará José Luis Rodríguez Zapatero, otro habitual de este paradisiaco destino, donde tiene residencia. El ex presidente llegará este mismo fin de semana.

Sánchez pasará sus vacaciones de verano mientras arrecian los casos de corrupción en su entorno personal y político: desde su mujer, Begoña Gómez, -imputada por corrupción en los negocios, tráfico de influencias, apropiación indebida e intrusismo-; su hermano, David Sánchez, -procesado por prevaricación y tráfico de influencias-; el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, también imputado, o el caso Koldo, que ha llevado a prisión a su mano derecha, Santos Cerdán. En estos días se han sucedido además las informaciones sobre los negocios de los prostíbulos de la familia de Begoña Gómez.

A la vuelta del verano, continuarán las diligencias en los diferentes casos de corrupción que afectan al presidente socialista quien, pese a ello, ha descartado dimitir. En su comparecencia en el Congreso, el pasado 9 de julio, Sánchez afirmó que, aunque pensó en esa posibilidad y en convocar elecciones tras el estallido del caso Cerdán, finalmente lo descartó incidiendo en que es un «político limpio». El socialista ha evitado cualquier autocrítica y responsabilidad por este caso, que sitúa a su mano derecha como líder de una trama de cobro de mordidas a cambio de obra pública de José Luis Ábalos y Koldo García.

Sánchez disfrutará un año más de La Mareta, como es previsible, con su mujer Begoña Gómez, pendiente de la investigación judicial que la mantiene imputada. La esposa del presidente socialista está investigada por varios asuntos, como las cartas de recomendación que firmó para que el empresario Carlos Barrabés concurriese a dos contratos del Gobierno o la posible apropiación de un software para empresas propiedad de la Complutense. También se investiga la contratación por parte del Ministerio de la Presidencia de su secretaria personal, Cristina Álvarez, que se ocupaba de gestiones relacionadas con sus negocios privados.

Piscinas y lago artificial

Como ha informado este periódico, el Ministerio de la Presidencia acaba de adjudicar un contrato menor para poner a punto la piscina y el lago artificial del palacio de Lanzarote, por un importe de 14.999,99 euros.

Desde su llegada al cargo, el Gobierno ha acometido distintas reformas en los destinos de vacaciones del presidente. Por ejemplo, en 2020 encargó una obra para instalar unos paneles opacos en la zona de la piscina y canchas de baloncesto para hacer imposible la visibilidad desde cualquier punto del exterior.

Un palacio en Lanzarote

La Mareta es un palacio ubicado en Lanzarote que cuenta con más de 30.000 metros cuadrados y que no escapa al influjo del gran artista local e internacional de la isla, César Manrique, que la diseñó y la decoró. Esta finca cuenta con acceso directo al mar y está integrada por diez bungalós, de una y dos plantas de altura, el principal de ellos con dos dormitorios, piscina y distintas terrazas.

A esto hay que sumar un gimnasio, otras dos piscinas, una pista de tenis, una cancha de baloncesto y una zona extensa ajardinada de 10.000 metros cuadrados. El edificio se asemeja a la arquitectura tradicional de las islas, de estilo colonial, con paredes blancas y numerosos balcones.

Los que han tenido el privilegio de visitar estas instalaciones relatan los espectaculares atardeceres que se pueden contemplar desde la terraza. El interior está decorado con tonalidades claras y las estancias cuentan con grandes ventanales que iluminan todo el palacete.

La Residencia Real de La Mareta fue utilizada durante varios años por la Familia Real tras recibirla como regalo del rey Hussein de Jordania, hasta que la entregó a Patrimonio Nacional bajo el reinado de Felipe VI.