España

Robles responde al presidente del senado marroquí: «Ceuta y Melilla son tan españolas como Zamora»

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha dicho este lunes, «con total contundencia», que «Ceuta y Melilla son españolas», en contestación al presidente de la Cámara de Consejeros del Parlamento de Marruecos, Enaam Mayara, que las ha considerado ciudades «colonizadas» y ha llamado a recuperarlas a través de la negociación.

«Ceuta y Melilla son tan españolas como Zamora o Palencia y no hay nada más que discutir sobre ese tema», ha zanjado Robles al ser preguntada por dichas manifestaciones de Enaam Mayara, que es miembro del Comité Ejecutivo del partido nacionalista marroquí Istiqlal, que forma parte del tripartito que encabeza el Gobierno de Marruecos.

Margarita Robles ha añadido: «Yo he estado recientemente en Ceuta y Melilla y me siento muy ceutí y muy melillense, porque me siento muy española».
«La posición del Gobierno de España es clara y contundente y no hay ninguna posibilidad de debate en esta materia», ha concluido la ministra.

Por otra parte, Mayara también animó a los marroquíes residentes en España a entrar en los partidos políticos españoles y a participar en las elecciones «para ayudar a acercar las opiniones de los dos países y formar un lobby que ayude a defender todas las cuestiones vinculadas a la patria, Marruecos», en aparente alusión también a la cuestión del Sáhara.

Las declaraciones de Mayara coinciden con el cambio de postura del Ejecutivo de Pedro Sánchez respecto al Sáhara, en un polémico giro que concuerda en el tiempo con el escándalo de espionaje del programa Pegasus al móvil del presidente del Gobierno.

El momento en que se produjo el espionaje, en el punto de más tensión de la crisis diplomática con Marruecos y en plena entrada masiva de inmigrantes en Ceuta, ha generado numerosas especulaciones con que Marruecos estuviera detrás, e incluso desde algunos grupos parlamentarios y sectores sociales se ha planteado que la información obtenida haya podido ser utilizada para presionar al Gobierno y que apoyara el plan de autonomía marroquí para el Sáhara.

Sánchez escenificó la nueva etapa de acatamiento con Marruecos hace un año, cuando Mohamed VI le invitó a participar en el iftar, el almuerzo con el que los musulmanes rompen el ayuno durante el Ramadán. En esta cita, el rey alauita recibió al presidente español con la bandera de España colocada al revés, con el escudo hacia abajo, en lo que parece difícil que fuera un mero fallo de protocolo.

Hace unas semanas, España admitió estar negociando con Marruecos la gestión del espacio aéreo del Sáhara Occidental.