España

El presidente de la comunidad islámica de Ripoll: «Yo no estoy para controlar a nadie»

El presidente de la comunidad islámica Annur de Ripoll, Ali Yassine, ha asegurado hoy que su función no es la de «controlar a nadie» al ser preguntado sobre el pasado delictivo del imán Abdelbaki Es Satty, de quien los Mossos tienen indicios sólidos de que murió en la explosión de Alcanar.

«Si yo llego a saber que había estado en la cárcel aquí no entra, pero yo no lo sabía, no estoy para controlar a la gente o lo que ha vivido la gente en su vida», ha manifestado Yassine, consciente de que Satty salió de la prisión de Castellón en 2012 por infracción de la ley de Extranjería.

El máximo responsable de la comunidad Annur ha evitado dar detalles sobre la recogida de muestras y pertenencias del imán llevada a cabo este domingo por los Mossos d’Esquadra en la mezquita de Ripoll por considerar que pertenecen al secreto de la investigación.

«Pidieron lo que tenían que pedir y contestamos a todo lo que nos dijeron», ha añadido Ali Yassine, quien ha reiterado que están dispuestos «a ayudar a llegar al motivo de este atentado».

Yassine se pregunta «quién está detrás de esto, quién ha sido» y se cuestiona «si el imán está detrás de esto, si es el culpable o hay otra persona».

«Estamos esperando como todo el mundo», resume el presidente de Annur, quien ha definido a Abdelbaki Es Satty como alguien con un «carácter normal, que hablaba normal y que no hacía ningún movimiento de mensaje radical».

Ali Yassine confía en que las investigaciones desvelen definitivamente si Satty murió en Alcanar y, sobre el grupo de jóvenes terroristas, ha detallado que iban «pocas veces» a rezar a la mezquita.

Para Yassine, si hubieran tenido «una idea pequeña del islam verdadero no hubieran hecho esto, porque el islam condena totalmente los actos terroristas y está contra los criminales».

El responsable de la comunidad musulmana de Ripoll confía en que los vecinos entiendan que ellos han ayudado «siempre en lo que se ha podido» y ha destacado que saben que España es «un país democrático», al que llegaron «para trabajar y ayudar a la economía, nunca a traer problemas».

Por último, Ali Yassine ha reiterado que Abdelbaki Es Satty dejó de prestar servicios en la mezquita el pasado junio, después de que pidiese un periodo de vacaciones de tres meses.

«Le dijimos que si quería irse tres semanas o cuatro estaba bien, pero que si eran tres meses cogeríamos a otro imán, porque tenemos que tenerlo cada día aquí para rezar cinco oraciones y que nos enseñe», ha concluido Yassine.

Además, las autoridades españolas han contactado con la Fiscalía federal belga para obtener información sobre Satty, quien estuvo unos meses en aquel país.

El alcalde del municipio de Vilvoorde, Hans Bonte, reveló este domingo que el clérigo estuvo en esa localidad situada en los alrededores de Bruselas entre enero y marzo de 2016 y que pudo haber viajado con anterioridad a territorio belga y contactar con distintas mezquitas tratando de encontrar trabajo.