Sánchez ya es presidente con los votos de Podemos, los golpistas catalanes y los proetarras
Sin pasar por las urnas. Sin haber ganado una sola elección. Después de llevar en dos ocasiones al PSOE a su peor resultado histórico en 2015 y 2016. Año y medio después de haber sido decapitado por sus ‘barones’ en un comité federal de infausto recuerdo. Pedro Sánchez (Madrid, 1972) se ha convertido este 1 de junio en el séptimo presidente del Gobierno de la Democracia gracias a una moción de censura respaldada por los votos de la ultraizquierda que representa Podemos y el apoyo de ERC y el PDeCAT, las dos formaciones propulsoras del golpe secesionista en Cataluña. Sánchez ha conseguido además el auxilio de los proetarras de Bildu.
El PSOE registró la moción de censura sin apoyos explícitos, en una iniciativa aparentemente unilateral, pero ha terminado por ganarse el apoyo de toda la oposición multicolor en tiempo récord, salvo la de Ciudadanos, y la representación testimonial de UPN, Foro de Asturias y Coalición Canaria (con un solo diputado cada uno de ellos).
Con apenas 85 escaños, los socialistas vuelven a Moncloa en la que será la tercera etapa en el poder del gran partido de la izquierda española desde la restauración democrática, después de los mandatos de Felipe González (1982-1996) y José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011). Pero Sánchez llega estableciendo marcas histórica: ha protagonizado la primera moción de censura con éxito, es el primer presidente que no pertenece al partido más votado y es el primer presidente que no es diputado.
Sánchez tiene menos apoyo del PSOE que del resto de las fuerzas de ultraizquierda e independentistas que lo respaldan
Las escuálidas fuerzas parlamentarias del PSOE han sido apuntaladas gracias al apoyo de otros 95 diputados (71 de Podemos, 9 de ERC, 8 del PDeCAT, 5 del PNV y 2 de Bildu). El nuevo Gobierno socialista nace con menos apoyo del PSOE que del resto de las fuerzas de ultraizquierda e independentistas que aúpan a Pedro Sánchez a la Presidencia. En base a qué pactos conseguirá gobernar es una de las incógnitas que más incertidumbre aportan a la nueva etapa política que se abre en España.
La España que viene
Sánchez se ganó el decisivo apoyo del siempre pragmático PNV con la promesa de mantener los presupuestos del PP, que el PSOE votó en contra. Y atrajo al independentismo catalán, hoy en estado de insurrección, con un discurso permeable a sus pretensiones. «Sus votos son tan legítimos como los suyos y como los míos, porque sus diputados son representantes de la soberanía nacional y, en consecuencia, no se escude en la crisis territorial para aferrarse a la presidencia del Gobierno», le respondió a Rajoy en un momento del debate.
Previamente Pedro Sánchez había aprovechado el debate para dejar otra definición de su España plurinacional: «España es una nación con territorios dentro que se sienten también nación».
«España es una nación con territorios dentro que se sienten también nación», ha dicho Sánchez en su investidura
Sea como fuere, ha llegado la hora de Pedro Sánchez, el primer presidente de la democracia española que accede al cargo con el apoyo de los proetarras de Bildu. Su compromiso de gobierno se sintetiza en esta frase: «Mi Gobierno garantizará la estabilidad frente a las incertidumbres y desafíos inmediatos a los que se enfrenta España. Quiero resumir esa vocación en un programa de estabilidad moderado, realista y de consenso de cuatro puntos: la estabilidad institucional y regeneración democrática, el primero; la estabilidad macroeconómica y presupuestaria, el segundo; la estabilidad social, laboral y medioambiental, el tercero; y la estabilidad territorial como cuarto eje».
Sus aliados no le van a dar respiro. Una vez asegurada la investidura, a Podemos le han entrado las prisas. Y, tras saludar recibir a Sánchez al grito de «¡Sí se puede!», Pablo Iglesias ha comenzado a extenderle la factura del apoyo reclamando un Gobierno de coalición. “Un Gobierno que dé estabilidad a España y que asuma los retos de país en una época posterior a la corrupción”, ha dicho Iglesias.