España
Ley de "memoria democrática"

Los letrados del Senado reprochan al Gobierno con más asesores hasta 41 erratas en la ley de «memoria»

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Los letrados del Senado han detectado hasta 41 erratas, imprecisiones lingüísticas, fallos de puntuación e incorrecciones de redacción en el texto de la llamada ley de «Memoria Democrática». Pese a disponer del mayor número de asesores de la historia, el Gobierno de Pedro Sánchez ha remitido a la Cámara Alta, para su aprobación definitiva, un proyecto repleto de errores, como revela el informe al que ha tenido acceso OKDIARIO.

El texto recoge errores básicos. Así, los letrados tienen que advertir por ejemplo de que «según el Manual de Ortografía de la Real Academia Española las comas no deben separar el sujeto del verbo», uno de los fundamentos ortográficos.

Entre otras correcciones, recuerdan también al Ejecutivo que «Unesco», según la Fundéu (Fundación del Español Urgente), «sólo debe escribirse con mayúscula en su inicial «por tratarse del acrónimo de un nombre propio y de más de cuatro letras». Y corrigen numerosos fallos de concordancia: «Se propone sustituir democráticos por democráticas, ya que concuerda con Presidencias del Gobierno», matizan por ejemplo en una ocasión, para bochorno del Ejecutivo.

Pero hay, si cabe, otros errores aún más garrafales. El Gobierno se equivoca por ejemplo al referirse a la «Federación Española de Municipios y Provincias», a la que alude como «Federación Estatal de Municipios y Provincias». «Se propone sustituir por su nombre correcto», destacan los letrados.

El Gobierno demuestra también su confusión con el uso de mayúsculas y minúsculas: así, habla de «estado» en lugar de «Estado», de «Comunidades autónomas» por «Comunidades Autónomas» o de «Ayuntamientos». En este sentido, los letrados tienen que recordar que «según el Libro de Estilo de la Lengua Española, ayuntamiento sólo debe ponerse con mayúscula cuando se refiera al de un municipio en concreto, mientras que si se usa en genérico, debe ir con minúscula».

Tampoco se salvan las preposiciones: «El verbo deber implica la existencia de una obligación, mientras que cuando se acompaña de la preposición de expresa una suposición. Puesto que se trata en este texto de una disposición y no de una suposición se propone suprimir el de», señalan en otro momento. Se trata de una de las normas básicas que se enseñan a los alumnos de Primaria. Incluso faltan palabras: «Entre los términos materia y democrática parece faltar un término que, en coherencia con el resto del texto, podría ser de memoria», sugieren los letrados en sus correcciones.

La ley de «memoria» enfila su último trámite parlamentario en el Senado, donde se votará la próxima semana para su aprobación definitiva. La norma saldrá adelante tras el apoyo decisivo de Bildu en el Congreso, el pasado julio. A cambio, el Ejecutivo cedió a las exigencias de los proetarras, como la creación de una comisión que investigará los supuestos casos de «vulneración de derechos humanos» cometidos hasta diciembre de 1983, es decir, ya en plena democracia.

Además, y entre otras polémicas medidas, se renombra el Valle de los Caídos -que pasará a llamarse Valle de Cuelgamuros-, se suprimen hasta 33 títulos nobiliarios concedidos por Francisco Franco y se planea la exhumación del fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera, uno de los planes inmediatos del Ejecutivo.