España

El hermano gemelo del asesino de Laura disfruta de permisos contra el criterio de la prisión

Los Montoya, Bernardo y Luciano, no solo tienen un gran parecido físico sino también un historial delictivo similar. Los dos han matado a mujeres y aún así han salido de prisión

Un alboroto de cámaras y periodistas perturba hoy la tranquilidad de la prisión toledana de Ocaña. Todos esperan el regreso de Luciano, el hermano mellizo del presunto asesino de la profesora de Huelva Laura Luelmo para entrevistarle

Luciano Montoya, además de hablar de su hermano, podría hablar
de cómo los vecinos onubenses de Calañas donde ha estado
hasta hoy mismo se concentraron para pedir su salida del
pueblo. Luciano cumple una condena por el asesinato en el año
2000 de una madre de 35 años que dejó dos hijos huérfanos,
pero disfruta de unos días de permiso que le concedió el juez de
vigilancia penitenciaria en contra del criterio unánime de la junta
de tratamiento de la prisión. Un órgano colegiado que integra
educadores, psicólogos y juristas que tratan habitualmente con
el interno.

El caso de Luciano no es único, suele ocurrir con cierta frecuencia
pero el juez tiene la última palabra. El ejemplo de Luciano llega
en un momento de tensión política y social en pleno debate
sobre la Prisión Permanente Revisable. Es una realidad que en su
día a Bernardo Montoya, el presunto asesino de Laura, no se le
habría aplicado la PPR tras la condena por el asesinato de otra
mujer ya que no cumplía los presupuestos que establece la Ley.
En este caso no hubiera evitado el crimen de Laura, sin embargo,
ahora está en manos de los jueces que no se vuelva a repetir. En
el caso del crimen de Laura Luelmo, Bernardo sí cumple los
presupuestos de la PPR, aplicable a casos de asesinato en los que
medie secuestro o agresión sexual. Si se le condena debería
aplicarse y dentro de 20 o 25 años su caso se revisaría por
expertos, por eso no es una cadena perpetua ni venganza, sino
una herramienta de la Ley en vigor.