España

El Gobierno prepara un Erasmus africano tras el fichaje de la mujer de Sánchez por el African Center del IE

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, impulsa un Erasmus africano después de que el Africa Center del Instituto de Empresa (IE) haya fichado a su mujer, Begoña Gómez. Los trabajos ya se han lanzado y la propuesta se ha oficializado: el Gobierno español quiere que se desarrolle un programa de cooperación y solidaridad con África que impulse el intercambio de alumnos entre España y algunos de los principales países emisores de inmigrantes.

El plan se ha incorporado como una propuesta, precisamente, para solventar la presión migratoria, de forma que por cada inmigrante ilegal que entre en España, el Gobierno se comprometa a intercambiarlo por otro inmigrante enviado por el país emisor y con el compromiso de que sea educado y posteriormente retorne al país de origen.

El programa permitiría de este modo un flujo de ida y vuelta de estudiantes africanos donde deberían intervenir los centros formativos y donde, además, se generaría un incremento de las relaciones académicas con África de forma más que notable.

Y todo ello se ha empezado a trabajar semanas después de que se conociera la noticia del fichaje de la mujer del presidente por el área de desarrollo en África de una de las principales escuelas de negocios de España, el IE.

Begoña Gómez, de hecho, fue nombrada directora del Africa Center de la Universidad IE, noticia que se conoció hace un mes, tal y como recuerda la pregunta que ya ha sido trasladada por el PP al Senado como petición oficial de explicaciones al Gobierno de Pedro Sánchez.

Begoña Gómez colaborará con entidades con intereses en África

Gómez ha materializado su contratación a través de la Fundación del IE, una entidad que cuenta con apoyos privados notables y donde Begoña Gómez puede entrar a colaborar con entidades igualmente con intereses en África.

La propia Fundación del IE no oculta que entre las empresas “partner” de sus proyectos y actividades se encuentra, por ejemplo, Aresbank, Credit Suisse, Mapfre, Telefónica, la JP Morgan Foundation, la Fundación Botín o la King Abdulaziz University. También se encuentran entidades como el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) o la Comunidad de Madrid.

No se trata de la única coincidencia. Y es que este fichaje ha ocurrido mientras su marido y presidente del Gobierno confirmaba en el PSOE su deseo de incrementar los proyectos de inversión en África como una de las estrategias clave del programa de cooperación con estos países.

Cooperación bilateral

La estrategia aparece claramente definida en los documentos del PSOE en materia de política migratoria. En ellos se señala con claridad que, según Pedro Sánchez, se debe “recuperar la estrategia de cooperación migratoria bilateral con los países de origen y tránsito de los flujos de inmigrantes, abandonada en la última legislatura, y que debe constituir un instrumento crucial para la ordenación y gestión legal de los movimientos de personas”.

Y ello, según el presidente del Gobierno y esposo de Gómez debe suponer “priorizar los países de América y África con los que España debe llevar a cabo sus políticas de Cooperación, Cooperación triangular, Desarrollo y Codesarrollo”. Traducido: definir con qué países y en qué condiciones se desarrollan programas de inversión en cooperación. Y todos los programa de este estilo han contado, obviamente y porque es inevitable, con el diseño de contratos y acuerdos empresariales para implantar y desarrollar los programas financiados en los países beneficiarios del capital destinado.

Ese mismo documento sobre política migratoria del PSOE aclara, además, que se “debe orientar la actuación básica en política migratoria para que sus programas e iniciativas permitan una gestión proactiva y mutuamente beneficiosa” y que para ello, según su visión, es necesario “el diseño de una política de cooperación y desarrollo con los países de origen de los flujos migratorios y los de tránsito”, que no cuente exclusivamente con “las administraciones públicas”, sino que cuente también con “los propios inmigrantes y los agentes de las sociedades civiles de los países de origen y de nuestro propio país. Es decir, una verdadera cooperación descentralizada en materia de gestión de los flujos migratorios”.

Todo ello implica un modelo en el que los operadores privados deberían pasar a tener más peso: las empresas como protagonistas de los proyectos de inversión que se establezcan.