España
Conflicto en Oriente Medio

España está obligada a acoger refugiados de Gaza al denunciar ante La Haya que existe un «genocidio»

Los planes de Donald Trump de «vaciar» la Franja de Gaza para «tomar el control» y convertir esa zona en la «Riviera de Oriente Medio» pueden tener un efecto colateral de grandes proporciones para España, que es uno de los tres países señalados por el Gobierno hebreo como destino para acoger a los refugiados. El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, ha señalado que «España está obligada por ley» a recibir a los gazatíes eventualmente expulsados de su territorio, y la realidad es que es exactamente así.

La razón estriba en que España califica oficialmente la guerra de Israel en Gaza contra los terroristas de Hamás de «genocidio». La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 establece el derecho de las personas a buscar asilo si huyen de escenarios de violencia o persecución. Y el Gobierno de Sánchez decidió el pasado verano que España fuese uno de los únicos cinco países del mundo que califican de «genocidio» la operación en Gaza. Fue el 28 de junio de 2024 cuando España se sumó ante la Corte Internacional de Justicia al procedimiento, iniciado por Sudáfrica, contra Israel sobre la Aplicación de la Convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio en la Franja de Gaza. Los otros tres países que apoyan este caso son Irlanda, Bélgica y Canadá.

España decidió sumarse a la ofensiva sudafricana contra Israel, y ahora aquel brindis al sol podría acabar teniendo unas consecuencias legales reales y concretas. El ministro de Defensa de Israel ha verbalizado lo que, por otro lado, ya había avanzado OKDIARIO el pasado 31 de mayo, cuando se conocieron las intenciones del Ejecutivo de sumarse oficialmente a la acusación de «genocidio». Este diario ya advirtió entonces de que ese paso supondría abrir la puerta a que los poco más de dos millones de habitantes que aún siguen en la Franja de Gaza pudieran solicitar asilo en España.

El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, ha mostrado su firme rechazo a la propuesta israelí. «Nadie debe entrar en un debate sobre dónde deben ir los gazatíes porque su tierra es Gaza. España toma sus decisiones soberanamente y ningún tercero le tiene que decir qué hacer». Pero la decisión que tomó España fue la de calificar de «genocidio» la guerra de Israel contra Hamás, de modo que sí se encuentra legalmente obligado a actuar en consecuencia. Cualquier gazatí podría presentarse en una embajada o consulado español a solicitar asilo y una sentencia del Tribunal Supremo de 2020 obliga a Exteriores a poner al solicitante en un avión rumbo a España.

La primera voz del Gobierno habló de «genocidio» fue la de la ministra de Defensa, Margarita Robles, en el Día de las Fuerzas Armadas del pasado 2024. «España es siempre muy solidaria de lo que pasa en el mundo, no nos podemos olvidar que en Ucrania está muriendo la gente, está siendo una guerra tremenda, ni prescindir de lo que está pasando en Gaza, que es un auténtico genocidio» dijo, en referencia a la guerra contra Hamás. Un mes después, cristalizaría la posición española al sumarse al caso en la Corte Internacional de Justicia liderado por Sudáfrica.