España
CRISIS DEL CORONAVIRUS

El dramático testimonio de un joven entrenador de fútbol: «La Generalitat ha dejado morir a mis abuelos»

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Su desgarrador testimonio ha conmocionado a las redes sociales. El joven  Iván Calle Zapata, entrenador de las categorías benjamín, alevín y infantil de la Federación Catalana de Fútbol (FCF), denuncia que la Generalitat «ha dejado morir» a su abuela de 82 años y a su abuelo de 71, que fueron ingresados en estado grave por coronavirus y ni siquiera fueron conectados a un respirador.

Según denuncia, decenas de mayores están muriendo en Cataluña, sin recibir la atención adecuada, porque la Generalitat no ha puesto los medios suficientes para hacer frente a la epidemia de coronavirus. Iván Calle, que además es entrenador de categoría cadete del club de fútbol sala de Martorell hace el siguiente llamamiento: «Los ciudadanos somos títeres del poder. Nos están mintiendo a la cara. Despertemos».

Este es su testimonio: «Mi abuela de 82 años y mi abuelo de 71 no han muerto por Covid-19, los han dejado morir. El Departamento de Sanidad de la Generalitat les negó respiradores y el ingreso en UCI, como a otros mayores en Catalunya».

«Mi abuela paterna tenía 82 años», añade, «murió por crisis respiratoria. No tuvo la posibilidad de tener respirador. O la tuvo, pero se la quitaron. Fue al médico de Martorell un 17 de marzo. Le dijeron que no tenía nada, y para casa. Era mentira. Y por ello, volvió dos días después».

Sin embargo, la anciana fue trasladada a morir a un centro de salud mental, sin informar a la familia ni pedir su consentimiento. «Vuelven a pasar días sin que sepamos nada de ella», explica Iván Calle, «nos resulta preocupante. Volvemos al hospital y… sorpresa. Mi abuela ha sido trasladada al Hospital de Salut Mental Sagrat Cor, habilitado ahora para gente con el virus. Es un centro con menos recursos, sin respiradores. Nadie autorizó dicho traslado. Nadie nos avisó tampoco. Si se la llevan a un hospital con menos recursos, ¿es señal de que está mejor?».

Sin embargo, el domingo 30 la familia recibe una llamada del centro sanitario para comunicarle que la anciana «ha muerto de madrugada. No me lo creo», explica Iván Calle, «no tuvo la posibilidad de tener un respirador. Se la arrebataron trasladándola a un Hospital de Salut Mental al que deberían ir personas en verdadero estado de mejora. No mayores de 80 años a quienes quitarse de encima»

El joven entrenador de futbol denuncia que en el hospital de salud mental Sagrat Cor, al que trasladaron a su abuela pese a que el centro carece de respiradores, han muerto siete de los 19 enfermos de coronavirus ingresados: «¿Los mandan allí a acabar de recuperarse o a morir?»

Lo ingresan el 26 de marzo, «después de que las 2 primeras veces fuera rechazado. No lo suben a planta hasta el 28. Le ofrecen la posibilidad (48 horas antes de morir) de ir al pabellón de San Andrés de la Barca, habilitado para enfermos estables. ¿Señal de que está mejor? El domingo 29 no recibimos llamada. Ese día no hacen. Hablamos con él por el móvil. Está cansado y con mascarilla, no tiene ganas de hablar. 30 de marzo. Su última conexión de WhatsApp es a las 9:33. Mi último mensaje hacia él fue un «Te quiero yayo» que nunca vería.

«Lo van a sedar para que no sufra. A la media hora, nueva llamada, ha muerto. No es un caso excepcional, es una realidad que está pasando aquí y ahora», denuncia este joven catalán, «los mayores valen menos y los ciudadanos somos los títeres del poder. Nos están mintiendo a la cara. Despertemos».