Diego Torres: «Se han dicho mentiras alucinantes»
Diego Torres ha comenzado este miércoles su segundo día de declaración, en la décima jornada del juicio por el caso Urdangarin, con un monólogo de 35 minutos sólo interrumpido por un intento de la presidenta del tribunal de la Audiencia de Palma, Samantha Romero, de que fuera más breve en sus argumentos.
Ha continuado con el este martes incompleto interrogatorio del fiscal Pedro Horrach, que le acusó de caer en contradicciones y de haberse llevado dinero público, hecho del que el acusado culpó a Miguel Tejeiro, su cuñado. También señaló a la Casa del Rey y Hacienda, que aseguró estaban al tanto de toda la actividad del Instituto Nóos.
Torres ha expuesto a la sala numerosos correos electrónicos para probar la «absoluta veracidad» de los gastos cargados a la Generalitat Valenciana por la organización frustrada de los Juegos Europeos, «un proyecto complejo que requiere la intervención de muchas personas».
Cuando ya había exhibido varias decenas de cartas la jueza Romero le ha pedido, para evitar que se extendiera «más de lo necesario», que en vez de leer cada documento se limitara a señalarlos para que el tribunal los valore. «Perdonen que me haya extendido, pero es que me parecía muy importante», ha concluido tras recalcar que «no hubo nada extraño» y todo se hizo «de buena fe».
«Se han dicho mentiras alucinantes»
El ex vicepresidente del Instituto Nóos ha defendido la legalidad de los convenios para la celebración de los denominados Illes Balears Forum en 2005 y 2006, por los que la entidad percibió de forma presuntamente irregular hasta 2,3 millones de euros, y ha subrayado que había supervisiones «muy intensas» a varios niveles de los eventos. «Cada quince días se revisaban cosas o se enviaban informes», ha señalado.
El inculpado, para quien la Fiscalía Anticorrupción reclama 16 años y medio de cárcel, ha justificado la utilidad de los foros y ha subrayado que «no podía haber habido mayor grado de supervisión. Mejor no se podía haber hecho». «Las mentiras que hemos escuchado al respecto son alucinantes», ha incidido, recriminando incluso que el instituto «ni siquiera facturó la cifra total pactada» en los convenios para la celebración de los foros.
De hecho, ha recordado que, después de que a principios de 2006 el parlamentario socialista Antoni Diéguez llamase la atención, por primera vez, sobre supuestas irregularidades en la realización de los foros, tuvo una reunión con José Luis ‘Pepote’ Ballester, quien le comunicó que el Ejecutivo no abonaría las facturas pendientes porque así la oposición «no tendría de qué quejarse».
Torres ha apuntado a la indignación que le produjo esta respuesta ya que «habíamos cumplido con todo lo que se nos había pedido. ¿Por qué tenía que retrasarse el pago? Todo esto demuestra que es mentira que no se hubiera hecho el trabajo».