La desesperada petición de auxilio desde una residencia: «¡Están muriendo abuelos como moscas!»

OKDIARIO ha tenido acceso directo a la desesperada petición de auxilio de la trabajadora de una residencia de ancianos y a múltiples testimonios de sus compañeros. Se trata de la residencia pública de mayores de la localidad de Los Valles de Benavente, Zamora, cuyo caso está siendo «aterrador para todos los que trabajamos allí».

«Están muriendo abuelos como moscas», afirma. Y a continuación comienza a describir la situación: «Por supuesto, no se contabilizan como Covid-19 porque no se les hace la prueba. Hace dos semanas, tenían a una abuelita en observación por posible Covid-19. Ni fue aislada ni fueron vigilados los posibles infectados. No se activó ningún protocolo. A raíz de eso, se infectó una trabajadora, se puso en conocimiento de la directora y se avisó al centro, pero no se activó ningún protocolo, ni entre abuelos ni entre trabajadores».

«Hasta ayer, y de manera extraoficial, han fallecido ocho ancianos sin que a ninguno se les haya hecho la prueba. Sus familiares no tendrán derecho a ayudas ni al derecho de reclamar al Gobierno».

En su carta, la sanitaria denuncia que «cada día nos llegan ordenes nuevas, unas, contradiciendo a las del día anterior, otras añadidas. Nosotros solicitamos los famosos EPI para evitar que seamos el vector de contagio. Las normas son que sin positivos no hay más protecciones que una mascarilla quirúrgica y unos guantes».

«Pasan varios días y parece que todo va bien, no hay síntomas, y, de repente, justo una semana después de cerrarse las puertas, se desata el infierno y comienza en caos. Las lágrimas, el no poder dormir, y tantas y tantas emociones más», explica.

Y añade: «Al personal sanitario no han venido a hacernos test, no estamos en cuarentena los positivos que hemos tenido contacto directo con Covid-19. A la gente con síntomas leves les obligan a seguir trabajando aunque pueden ser portadores. No han hecho test masivos a los residentes, excepto los tres que se hicieron hace días. Sinceramente nos han abandonado, tanto a trabajadores como a residentes, y, sin embargo, políticos y comités venden unicornios y nubes de azúcar en las ruedas de prensa y la gente se lo traga».

La trabajadora de la residencia pública, gestionada por la Junta de Castilla y León, denuncia en su carta de auxilio que los fallecidos no cuentan como infectados por no habérseles realizado el test con la intención de bajar y falsear la cifra de fallecidos y contagiados.

«Comienzan a caer un anciano tras otro, fiebres altas, disnea, tos, diarreas, y todos esos síntomas con los que nos bombardean en la TV y que por desgracia todos conocemos ya demasiado bien. Se nos da la orden de hacer dos zonas, posibles y confirmados. Nosotros cumplimos, pero no van a venir a realizar test, por lo tanto no vamos a tener confirmados».

«Necesitamos que no os olvidéis de quiénes os cuidaron cuando érais niños, de quiénes os sacaron adelante con poco o con nada. Necesitamos que luchéis a nuestro lado y no contra nosotros, porque de verdad que estamos dando el 500%, pero ya no podemos hacerlo solos…Y hago un llamamiento a los políticos de Benavente! ¿Qué estáis haciendo vosotros? ¿Nuestro querido alcalde socialista, con 43.617,39 euros anuales, con cuánto nos vas a ayudar, cuando los mileuristas están regalando hasta lo que no tienen?».

La versión oficial

Según la Consejería de Familia de la Junta de Castilla y León, en la residencia mixta de los Valles de Benavente hay 184 personas mayores, de las ocho han fallecido «con síntomas compatibles de Covid-19», una por Covid-19 y 49 permanecen aisladas «con síntomas compatibles» con el virus.

«Estamos trabajando para mejorar la situación de este residencia y la de todas las de la Comunidad de Castilla y León, pero estamos desbordados. No hemos querido dejar en el limbo a todos los mayores fallecidos con síntomas de la enfermedad a los que, por falta de material, no se les ha podido hacer el test en vida. Es por ello que se ha creado esta tabla en la que se reconoce que los síntomas eran por la presencia del virus», afirma un portavoz.

En dos semanas, la Junta ha tenido que intervenir tres residencias privadas por esa falta de personal. Una en la provincia de Burgos, otra en León y una tercera en Salamanca. La situada en Burgos hubo cerrarla y reubicar a los mayores en otras residencias privadas, lo cual también ha desbordado la situación de las residencias en funcionamiento.

La Junta de Castilla y León ha exigido la cifra de liberados sindicales de Servicios Sociales. De hecho, el pasado 30 de marzo, el departamento de Sanidad de la Junta de Castilla y León hizo un llamamiento a 266 liberados sindicales para incorporarse. Sin embargo, los ‘liberados’ sindicales no están obligados a incorporarse tras la orden del Gobierno central del pasado sábado.