España

Críticas a Margallo por recordar que «el terrorismo se supera, pero disolver España es irreversible»

El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, ha recibido todo tipo de respuestas a sus palabras de este sábado, cuando en un mitin en San Sebastián recordó, a propósito del 11S y de la Diada que se celebra este domingo, que el «desafío soberanista» de Cataluña es el «más importante» que enfrenta España, ya que «de una crisis se sale, un ataque terrorista se supera, pero la disolución de España es absolutamente irreversible».

García-Margallo dijo esto durante su intervención en un mitin electoral del PP del País Vasco, junto con el candidato a lehendakari, Alfonso Alonso. El ministro dedicó gran parte de su alocución al «desafío interno» que significa el proceso soberanista de Cataluña, contra el que el Gobierno en funciones tiene que luchar, ha afirmado, «con una mano atada a la espalda».

Así, el titular de la diplomacia española, ha sido contestado por su amigo y vicepresidente del a Generalitat, el republicano independentista Oriol Junqueras. Para el líder de ERC, las declaraciones de García-Margallo «se enmarcan en una actitud muy tradicional» y ponen en evidencia que «las estructuras de poder del Estado y los ministros han desconectado de las necesidades, los derechos y los intereses de la inmensa mayoría de Cataluña».

Por su parte, la coordinadora general del Partit Demòcrata Català (PDC), Marta Pascal, ha criticado la «frivolidad» del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, del que ha lamentado que haga, a su juicio, una «comparación absolutamente lamentable» entre el proceso soberanista y el terrorismo.

Desde el PNV, su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, ha reprochado hoy al titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, que actúe como «ministro para Cataluña» y ha criticado que se «enrede» en polémicas por el proceso soberanista actuando, en su opinión, con «poco sentido democrático».

Las reuniones de Margallo

García-Margallo indicó que todos los viernes se reúne con un grupo de personas «de fuera y de dentro del Ministerio» para «discutir sobre el desafío secesionista, que es el más grande que España tiene». Y explicó que si Cataluña o País Vasco proclaman unilateralmente su independencia no tienen «la menor posibilidad de ser considerados estados» por la comunidad internacional, ya que se requerirían 9 de 15 votos y ningún veto en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Una Cataluña independiente no sería reconocida en ningún tratado internacional ni podría formar parte de la Unión Europea, lo que se traduce en «aislamiento y pobreza». Según los datos que expuso, Cataluña, fuera de Europa, perdería la «tercera parte» de su riqueza, sufriría mayor desempleo y dispondría de «menores pensiones, menos sanidad y menos servicios sociales».