Así fue el minuto a minuto de las 72 horas que sembraron el terror islamista en Cataluña

• Paula Benito
• Portadista y redactora de información de última hora. Escribo sobre política, internacional y sociedad. Antes, en La Sexta. Contacto: paula.benito@okdiario.
• • 17/08/2022 06:45
  • Actualizado: 17/08/2022 08:22

Hoy se cumplen cinco años del atentado yihadista que acabó con la vida de 16 personas y dejó 140 heridos en las Ramblas y en Cambrils. Un ataque terrorista cometido por nueve fundamentalistas islámicos de segunda generación organizaron en una vivienda de Alcanar, en Tarragona, junto a un imán radicalizado.

Explosión en Alcanar

Un día antes del atropello masivo en las Ramblas, el 16 de agosto de 2017 por la noche, una gran explosión de decenas de bombonas de butano hizo saltar por los aires una casa en Alcanar (Tarragona). Dos hombres murieron y un tercero resultó herido y tuvo que ser trasladado al hospital.

Entonces, las autoridades catalanas no le dieron importancia y lo relacionaron con una explosión accidental de gas. Pero nada más lejos de la realidad: los tres individuos eran yihadistas y estaban preparando un atentado en Barcelona. Esta vivienda era su base de operaciones y ahí estaban produciendo triperóxido de triacetona (TATP), un explosivo conocido como la madre de Satán.

Esta explosión podría haber sido clave para tratar de evitar los atentados que se produjeron en Cataluña posteriormente. De hecho, la Asociación Unificada de los Guardias Civiles (AUGC) y el Sindicato Unificado de Policía (SUP), organizaciones mayoritarias en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, denunciaron la exclusión durante la investigación. En un comunicado conjunto, explicaron que al equipo TEDAX de la Guardia Civil se le impidió entrar a la casa de Alcanar tras la explosión, así como que las autoridades catalanas desconocían que el imán de Ripoll era discípulo de uno los detenidos por la Policía Nacional en una operación contra el terrorismo yihadista en 2007.

«Una vez más, la debilidad de las instituciones y de los responsables políticos de nuestro país, ha provocado que la experiencia, y la estructura a nivel nacional presentes en la Policía Nacional y en la Guardia Civil en el ámbito de la lucha antiterrorista, haya sido marginada de forma dolosa en la investigación, con un único objetivo: el de transmitir una imagen al exterior de nuestras fronteras de un estado catalán autosuficiente, instrumentalizando para ello, sin ningún tipo de reparo, la seguridad pública», destacaban en la misiva.

Por su parte, el entonces portavoz de AUGC, Juan Fernández, aseguró en declaraciones a EFE que «si se hubiera dejado trabajar a la Guardia Civil, a lo mejor las conclusiones hubieran sido diferentes y todo se podría haber atajado mucho antes». Y es que, los Mossos «lo cerraron como una explosión rutinaria, doméstica». «Si la Guardia Civil hubiera llegado y determinado que se estaba gestando una operación terrorista, se podría haber atajado todo el dispositivo», agregó al respecto.

Atropello en las Ramblas

El objetivo principal era la Sagrada Familia; también se interesaron por los partidos del Camp Nou, así como por la sala de conciertos Razzmatazz y la sala Bagdad. Pero la explosión aceleró sus planes y les llevó a seguir la fórmula utilizada en Niza, en Berlín o en Londres: la del atropello masivo.

Poco después de las 09:00 horas del 17 de agosto, Younes Abouyaaqoub y Mohamed Hichamy abandonaron la casa de Alcanar y se dirigieron hasta la sede de Telefurgo en Santa Perpetua de Mogola para alquilar la furgoneta con la que más tarde perpetrarían el ataque. Su intención era alquilar dos vehículos, pero como Younes no tenía la edad mínima sólo pudieron llevarse una furgoneta. Más tarde, regresaron con Driss Oukabir para arrendar la Fiat Talento que acabaron utilizando en las Ramblas.

Hacia las 17:00 horas comenzó la masacre. La furgoneta  conducida por Younes Abouyaaqoub accedió a la zona peatonal embistiendo a todo aquel que se ponía en su camino. Tras ello, huyó de la zona atravesando a pie el mercado de La Boquería. Poco después, paró un coche, apuñaló al conductor hasta la muerte y atravesó el control de los Mossos para darse a la fuga.

Cambrils

El entonces Mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, ofreció una rueda de prensa horas después del atropello de las Ramblas en la que sostuvo que la información disponible en ese momento permitía «pensar» que no se iba «a dar ningún atentado de este tipo en las siguientes horas».

Sin embargo, hacia las 01:00 del 18 de agosto, Moussa Oukabir, Said Aalla, Omar Hichamy, El Hussain Abouyaaqoub y Mohamed Hichamy, condujeron un Audi A329 por el paseo marítimo de la localidad de Cambrils con el objeto de arrollar a diversos peatones. En ese momento, chocaron contra un vehículo policial y abandonaron el coche armados con cuchillos, hachas y chalecos explosivos que resultaron ser falsos. En este nuevo ataque mataron a una persona y otras seis resultaron heridas. Finalmente, los cinco terroristas fueron abatidos por un mosso ex legionario que inspiró, en parte, a Javier Cercas para su novela Terra Alta.

El 21 de agosto, Younes Abouyaaqoub fue abatido en los Altos del Subirás, en Barcelona. El autor material del atropello masivo estaba escondido entre unas viñas y, en el momento de su localización, gritó Allahu Akbar («Alá es grande») mientras enseñaba un cinturón falso de explosivos. Fue entonces cuando los Mossos dispararon contra él.

Estas fueron las personas asesinadas durante los atentados de Cataluña: Francisco López Rodríguez (57 años), Xavier Martínez, Pepa Codina, Pau Pérez, Bruno Gulotta , Luca Russo, Carmen Lopardo, María de Lourdes Ribeiro, María Correia, Julian Cadman, Ian Moore Wilson, Elke Vanbockrijck, Silvina Alejandra Pereyra, Jared Tucker y Desiree Zolotas.