España
Entrevista con Manuel de la Rocha

El candidato a las primarias del PSOE en Madrid avisa a Sánchez: «Ya no se consienten imposiciones»

Manuel de la Rocha es, por ahora, el precandidato único a las primarias del PSOE para la alcaldía de la capital. Con una gran experiencia política a sus espaldas afronta con ilusión esta aventura avisando de que no se pueden desvirtuar la votación interna y de que la dirección del partido no puede imponer un nombre.

Abogado de 71 años, Manuel de la Rocha ha dado el paso para rivalizar contra el aparato del PSOE en las primarias para ser candidato a alcalde en Madrid. Advierte, con lealtad a la dirección, que ahora los estatutos han cambiado y «a los candidatos del PSOE ya no los designa la dirección regional o federal, los eligen los militantes».

De la Rocha da por hecho que superará el corte de los avales y quiere que haya neutralidad y debate en la campaña. Prefiere no entrar a comentar los múltiples nombres que han sonando como candidatos oficialistas y subraya que la convocatoria de estas primarias llega tarde: «Ahora no tenemos persona ni proyecto que ofrecer a los madrileños, tenemos que salir ya a las calles».

Pregunta: ¿Qué le parece que Narbona, Rubalcaba, Marlaska, etc. hayan renunciado a ser candidatos ‘oficialistas’?

Respuesta: Respeto la decisión de estas personas, casi todos buenos amigos míos. Quizá han pensado que su compromiso tiene que ir hacia otras vías. De todas formas, la cultura del partido tiene que cambiar porque los estatutos han sido modificados en los últimos congresos y los candidatos del PSOE ya no los designa la dirección regional o federal. Los eligen los militantes.

P: ¿Resta opciones al PSOE la oferta de Sánchez a Carmena de concurrir juntos?

R: Lo he leído pero ignoro si se ha producido. Tengo una buena relación con Carmena desde hace muchos años y hay un respeto mutuo. Ella tiene una plataforma personal y nosotros somos un partido más que centenario. Lo único es una razonable sintonía para que, después de las elecciones, haya un entendimiento. Fue un error no entrar en el Gobierno en esta legislatura, sobre todo cuando el PSC entró en el de Colau.

P: ¿Cree que va a conseguir los avales o le va a pasar como el candidato alternativo de Carmona?

R: Tengo plena confianza en que voy a conseguirlos, incluso con amplitud. Habrá campaña, será corta pero con un debate, que es obligatorio. Previamente, haré un gran acto de presentación y luego visitaré todas las agrupaciones, dos por día, con una gran voluntad de integración.

«Esta legislatura fue un error no entrar en el Gobierno, sobre todo cuando el PSC entró en el de Colau»

P: ¿Cree que le perjudica tener un perfil similar en edad y experiencia con Gabilondo?

R: Hay quien piensa que es mejor un ‘ticket electoral’ varón-mujer, pero el problema de la edad no es tal. Estoy en perfecta condición física e intelectual. Hay dirigentes mayores que yo: Corbin, Sanders o Carmena. Las mujeres y el feminismo han sido bandera del PSOE pero eso no implica que las mujeres deban ser candidatas por encima de los hombres. Sería bueno pero no imprescindible.

P: ¿Merece la pena desarmar el Gobierno nacional para poner ministros como candidatos?

R: No me corresponde esa decisión, es del presidente. Lo respeto y apoyaré lo que haga. Pero sí debe haber una garantía: la neutralidad de las estructuras del partido.

«Nosotros ahora no tenemos persona ni proyecto que ofrecer a los madrileños»

P: A Carmona en 2015 le sobró campaña electoral al ser candidato en octubre y Carmena se presentó en marzo, ¿cree que hay urgencia en el PSOE?

R: El retraso nos está perjudicando. Carmena es candidata desde hace mucho tiempo y nosotros no tenemos persona ni proyecto que ofrecer a los madrileños,  a pesar de la excelente gestión de la portavoz Causapié y el grupo.

Almeida y Garrido (PP); Causapié y Gabilondo (PSOE); Villacís y Aguado (C’s) y Carmena y Errejón.

P: ¿Cree que con la lesión de Carmena y el embarazo de Villacís el plano personal pesará mucho en la campaña?

R: No hago una lectura específica de eso. La rotura del tobillo de Carmena es algo aleatorio y el embarazo es una dicha para ella que hay que celebrar. La campaña no ha de tener que ver con eso y sí con propuestas, credibilidad, equipos, objetivos, valores, etc. Una campaña en positivo, no cainita.

«Puede ser anómalo y extraño que los candidatos del PSOE a la Comunidad y el Ayuntamiento sean todos independientes»

P: ¿Si el PSOE propone un independiente como candidato daría sensación de falta de banquillo?

R: Los independientes que comparten el proyecto son tan válidos como el resto. Por ejemplo,un extraordinario candidato, Ángel Gabilondo, no es militante. Pero lo que puede ser anómalo y extraño es que los candidatos a varios puestos importantes en la Comunidad y el Ayuntamiento sean todos independientes. Como si devaluara la condición de militante. No soy partidario de plataformas personales, ni individualismos al margen de proyectos políticos.

P: ¿Cree que sería positivo hablar de integración entre unos y otros candidatos?

R: Hay dos votaciones separadas: a cabeza de lista y a los miembros de esa lista. La lista debe representar al partido, a los socialistas madrileños, con responsabilidad y una formación y experiencia en campos concretos. No vamos al Ayuntamiento a aprender, vamos a resolver problemas y gestionar.

P: ¿Su apuesta es un gobierno de coalición entre el PSOE y Carmena o viceversa?

R: Creo que el progreso social debe girar en torno al entendimiento de las fuerzas políticas y sociales de la izquierda. Nuestra opción es una izquierda real, reflexiva y con voluntad de cambiar las cosas con gobiernos y no solamente reivindicando, que puede ser una limitación que tienen otras fuerzas. Reivindican mucho pero no son capaces de gestionar, no gastan el dinero en mayores, escuelas infantiles, viviendas públicas, etc.

P: ¿Cree ha habido dos almas en el PSOE esta legislatura?, ¿Prefiere la mano dura de Cultura o la mano blanda de, por ejemplo, Medio Ambiente?

R: No quiero hacer un juicio de valor de cómo ha actuado el grupo pero sí comentar que siempre en el socialismo ha habido dos almas: la liberal y la radical, una izquierdista y otra moderada. No es por tanto anómalo.