Ábalos revela que conocía al empresario de la trama «amigo de Cerdán»: «Donó 4.500 € a mi ONG»

• Segundo Sanz @SegundoSanz
• Investigación e información parlamentaria
• • 23/06/2025 17:06
  • Actualizado: 23/06/2025 20:13

El ex secretario de Organización del PSOE y ex ministro de Fomento, José Luis Ábalos, reveló este lunes ante el juez del Tribunal Supremo que instruye el caso Koldo, Leopoldo Puente, que conocía al empresario vasco de la trama, Antxon Alonso, como «amigo de Santos Cerdán», el ex número tres de los socialistas también imputado.

Según la declaración de Ábalos este lunes, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, el ex ministro reconoció en sede judicial que era sabedor la estrecha relación que mantenían Antxon Alonso, empresario guipuzcoano próximo también a Arnaldo Otegi (Bildu), y Santos Cerdán. Del primero señaló que sólo lo conocía como «Antxon, de nombre».

Preguntado por el juez si conocía a Servinabar 2000 SL, la empresa administrada por Alonso y de la que Santos Cerdán habría tenido un 45% de sus participaciones, según el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Ábalos declaró que no sabía el nombre de esta sociedad y que se ha enterado ahora a raíz de la actualidad.

En este punto, Puente le remarcó que Servinabar 2000 SL realizó una transferencia de 4.500 euros a su ONG, según las pesquisas de la investigación. Ante ello, Ábalos afirmó que, en efecto, hubo una transferencia, es decir, «una aportación como donativo que es», manifestó.

Interrogado por el instructor sobre el motivo de dicha transferencia, el ex ministro contestó que en ese momento Fiadelso, la fundación que él creó en los años noventa, «estaba en fase de liquidación y estaba cumpliendo con requerimientos que tenía».

«¿Estaba en liquidación y recibe una donación de 4.500 euros de una empresa que no conoce?», le volvió a plantear el juez. Ábalos insistió en que no sabía nada de esa empresa, que «no tenía relación con el Ministerio» de Transportes, y que la fundación tenía que «cumplir con requerimientos oficiales y hacer unos reintegros parciales».

El ex titular de Transportes añadió que Fiadelso necesitaba «unas donaciones» para su liquidación. El ex dirigente socialista relató además que fue él quien le preguntó a Koldo García «si conocía a una empresa que pudiera contribuir y que no tuviera nada que ver con el Ministerio». También a instancia del juez, Ábalos admitió que fue Koldo quien le buscó esa aportación de la empresa de Antxon.

Antxon Alonso, natural de Elgoibar (Guipúzcoa), el pueblo de Otegi, pero residente en Elorrio (Vizcaya), es administrador de Servinabar 2000, empresa que junto a una filial, en solitario o en UTE con Acciona, ha recibido hasta siete contratos del Gobierno de Navarra que están bajo sospecha. Entre ellos, está el de la duplicación del túnel de Velate, cuyo importe ascendió a 76 millones de euros (IVA incluido), o dos promociones de VPO en Ribagaina (de 46 y 62 viviendas) por valor de 7,8 millones y 6,8 millones (sin IVA), respectivamente.

OKDIARIO publica este lunes que la presidenta de Navarra, la socialista María Chivite, se hizo la foto en abril de 2021 delante de una de estas promociones de VPO con el propio Antxon Alonso, que acudió a la visita institucional en representación de Servinabar 2000 SL, constructora encargada de estas obras junto a Acciona tras la concesión del Ejecutivo navarra.

Ábalos no se reconoce en los audios

Por su parte, Ábalos sólo contestó este lunes a las preguntas del juez y del fiscal, negándose a dar respuesta a las acusaciones populares, que lideradas por el PP exigieron prisión provisional para el ex ministro. Sin embargo, el fiscal anticorrupción no secundó esta petición, planteó que se mantuvieran las mismas medidas cautelares, como la prohibición de salir de España, y deslizó la posibilidad de establecer alguna fianza.

En su declaración, el ex ministro afirmó, siguiendo el mismo argumentario que Santos Cerdán cuando comunicó su dimisión a Pedro Sánchez, que no se reconocía en las grabaciones de Koldo intervenidas por la UCO, subrayando que muchas veces son «inteligibles».

En este punto, Ábalos protagonizó un encontronazo con el magistrado Puente al cuestionar la legitimidad de los audios, indicando que no tenía la sensación de que le estuvieran grabando, que desconocía si estaban todos los audios o si estaban íntegramente. Ante ello, el instructor le frenó rápidamente, indicándole que estas quejas estaban fuera de lugar y que estos audios duran lo que quiere «la persona que pulsa el botón».

Respecto a una grabación concreta, en la que aparecen Ábalos y Koldo repartiéndose prostitutas, el ex ministro ha llegado a decir que ese audio le ha hecho «mucho daño», aunque ha subrayado que «no tiene relevancia penal».