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Las reservas para viajar este verano se duplican a pesar de unos precios un 36% más caros

Las reservas efectuadas en el primer trimestre del año para viajar este verano se han duplicado en comparación con el mismo periodo de 2022. Este incremento se produce a pesar de que los precios de los billetes son un 35,7% más caros frente a 2022. No obstante, la subida de precios provocada por la inflación no ha disuadido a los españoles de viajar este verano. Las reservas de los viajeros nacionales para volar entre el 1 de junio y el 1 de septiembre se han incrementado en un 122% frente al pasado año en las mismas fechas.

Teniendo en cuenta que este año el viajero nacional está reservando con una antelación de 41 días de media, según los datos de Kiwi.com, es muy posible que este incremento en las reservas se amplíe durante los próximos meses.

A pesar de este contexto de encarecimiento de los vuelos y de inflación disparada de precios, hay algunos trucos para ahorrar en el proceso de compra de vuelos.

Trucos para ahorrar

El primero de los trucos propuestos consiste en ser flexible en las horas o los días para viajar. Así en lugar de buscar fechas concretas y las horas centrales del día, hay que estar abierto a las múltiples opciones posibles que permitan reducir la factura. Reservar un vuelo a primera hora de la mañana o a última de la noche puede ser una buena opción.

Los aeropuertos secundarios más pequeños pueden ofrecer mejores precios, incluso dos veces más baratos. Hacer autotransbordo también puede ser una buena opción. Este recurso ayuda a llegar a cualquier destino aunque las aerolíneas no lo ofrezcan como itinerario existente. Algunas páginas ofrecen un itinerario de viaje con vuelos separados de distintas compañías con el objetivo de obtener los mejores precios.

Crear alerta de vuelos también es un buen truco viajero. Las alertas llevan a cabo un seguimiento del vuelo que se desea y avisan cuando cambie el coste del viaje para poder reservar el mejor precio.

Otro de los trucos el de volar a una «ciudad oculta», teniendo en cuenta que las rutas más populares suelen tener precios elevados. Por ejemplo, una aerolínea puede establecer un coste bastante más alto en un billete de Barcelona a Nueva York, que en otro billete de Barcelona a Toronto con escala en Nueva York.

Para la aerolínea, Nueva York es solo el lugar donde se hará la escala, aunque es realidad es la ‘ciudad oculta’, es decir, el destino del viaje, que figura como una simple parada entre el aeropuerto de origen y el que técnicamente es el destino final. Esa pequeña escala se convierte, en realidad, en un billete a mejor precio. No hay que facturar la maleta, de modo que el viajero tendrá que volar ligero de equipaje para poder aprovechar este truco.