La hostelería teme un «efecto dominó» en los salarios con la subida del SMI
El sector de la hostelería teme que la subida de un 8% en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) pueda producir un «efecto dominó» que provoque el aumento del sueldo en otras franjas salariales. Así lo ha expresado este miércoles en declaraciones a Efeagro el presidente de la asociación Hostelería de España, José Luis Yzuel, y ha puntualizado que en el sector prevalecen, de forma general, convenios laborales por encima del SMI.
Sobre si la medida puede tener un impacto en el consumo en bares y restaurantes, Yzuel ha recalcado que «todo aumento del salario es bueno para el consumo» aunque ha puntualizado que no tienen todavía datos para hacer una valoración detallada.
El nuevo SMI, que se aprobará el próximo 14 de febrero, será de 1.080 euros mensuales en 14 pagas y tendrá carácter retroactivo desde el 1 de enero, según ha anunciado la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. La medida llega a un sector de la hostelería que busca crecer durante este 2023 al menos un 5 % y, también, hacer frente al problema que arrastra de encontrar personal.
Lo último en Economía
-
Ni se te ocurra volver a pedir una pechuga de pollo en la carnicería: un carnicero explica el motivo en TikTok
-
Trump impone aranceles del 30% a la Unión Europea a partir del 1 de agosto
-
La Unión Europea contesta a los aranceles de Trump y le pide un acuerdo comercial
-
Desaparecen diez pymes al día en España por la asfixia de Sánchez con los costes laborales
-
El mundo al revés en España: los okupas toman medidas para no ser desalojados por otros okupas
Últimas noticias
-
Disruptiva, el ‘antievento’ gastronómico que viene a romper las reglas del sector hostelero
-
La Primitiva: resultado y comprobar número premiado hoy, sábado 12 de julio de 2025
-
Bonoloto: comprobar el resultado y número premiado hoy, sábado 12 de julio de 2025
-
ONCE hoy, sábado, 12 de julio de 2025: comprobar los resultados del Sueldazo y Super 11
-
Incansable Tebas: busca otra vez llevar un partido de Liga del Barça a EEUU pese a fracasar el año pasado