Economía
Comisión de Presupuestos del Congreso

Hernández de Cos alerta de la fragilidad de la recuperación y critica la subida fiscal del Gobierno

Según el Banco de España, a lo largo del tercer trimestre la intensidad de la recuperación habría ido perdiendo impulso

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, prevé que el repunte del Producto Interior Bruto (PIB) del tercer trimestre del año se ralentice en el cuarto debido al empeoramiento de los efectos derivados de la crisis del coronavirus y señala que la economía se acercaría a una caída del 12,6% en 2020.

Hernández de Cos, que ha abierto este miércoles las comparecencias de altos cargos en la Comisión de Presupuestos del Congreso para explicar las líneas básicas de las cuentas públicas, ha dicho durante su discurso que si en el tercer trimestre la actividad económica ha logrado recuperarse de acuerdo al escenario más benigno que pronosticaba la entidad (al crecer el 16,7% entre julio y septiembre), todo apunta a que la evolución de la enfermedad acercará la previsión de final del año al segundo escenario, menos favorable.

«Parece plausible anticipar que la actividad económica en este tramo final del año y a comienzos de 2021 mostrará un menor dinamismo que el anticipado en el escenario 1 publicado hace unos meses (dicho escenario contemplaba un incremento intertrimestral del 3,9% en el último trimestre de 2020 y del 1% en el primero de 2021)», ha indicado.

No obstante, ha señalado que el volumen de información coyuntural disponible en estos momentos para estimar la evolución económica en el cuarto trimestre es aún muy limitado, por lo que estas apreciaciones están sujetas a una incertidumbre muy elevada.

Estancamiento de las afiliaciones 

Ha apuntado que los datos de afiliación relativos a octubre mostrarían un cierto estancamiento, a diferencia de lo sucedido en los meses precedentes, y ha reiterado que de materializarse un empeoramiento de la pandemia, no se descartarían «impactos muy acusados como consecuencia de cambios abruptos…en los mercados de capitales o en la estabilidad de las entidades financieras».

Según el Banco de España, a lo largo del tercer trimestre la intensidad de la recuperación habría ido perdiendo impulso, evolución que estaría fundamentalmente relacionada con el rápido incremento en el número de contagios por la covid-19 observado en España en los últimos meses.

El gobernador también ha incidido en que el impacto negativo de la pandemia sobre el PIB español sería, en términos generales, más acusado que el que sufrirían la mayoría de países de nuestro entorno. «Se prevé un deterioro muy significativo en los niveles de actividad de la economía española, en el empleo y en las cuentas públicas en el conjunto de 2020; un impacto negativo que, además, será relativamente persistente», ha incidido.

Previsiones

En septiembre el Banco de España previó un escenario de caída de la economía del 10,5% en 2020 si la evolución de la pandemia era favorable y de un 12,6% si no lo era, y estimó que no se recuperarían los niveles de actividad previos a la crisis antes de finales de 2022.

En este escenario menos favorable en el que se sitúa ahora, el Banco de España considera que la tasa de paro aumentaría muy significativamente tanto en 2020 como en 2021 y a pesar de que se reduciría en 2022, aún permanecería por encima de 20%.

En este mismo escenario el déficit de las Administraciones Públicas se situaría en el 12,1% del PIB en 2020 y del 8% en 2021. Por su parte, la ratio de deuda pública repuntaría muy significativamente en 2020, entre 20 y 25 puntos, y se situaría, al final del horizonte de proyección, en el 128,7% en el escenario dos.

Retrasar la subida de impuestos

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha defendido este miércoles que «hubiera sido preferible retrasar la introducción» de alguna de las subidas impositivas incluidas en el proyecto presupuestario de 2021 ante la debilidad de la situación económica.

«La recuperación económica en curso aún presenta evidentes síntomas de fragilidad y se encuentra sometida a considerables riesgos a la baja que no aconsejan un aumento generalizado de la presión fiscal en estos momentos», ha señalado De Cos. Por ello «posiblemente hubiera sido preferible retrasar la introducción de alguno de ellos hasta que nuestra recuperación económica fuera más robusta», en referencia a las subidas tributarias, que van desde el IRPF para rentas altas al diésel.

En cualquier caso, De Cos ha defendido la necesidad de definir «con prontitud, rigor y credibilidad» una estrategia de consolidación fiscal que recomponga las cuentas públicas e incluya una «reforma integral» del sistema tributario.

Con respecto a la previsión del Gobierno de que los ingresos tributarios y por cotizaciones sociales aumenten un 9% en 2021 gracias tanto a las nuevas medidas como a la propia evolución de la economía, el gobernador ha advertido de riesgos de desviación «significativos» debido a la diferente percepción del «dinamismo» de la actividad.