Economía
Cataluña obtiene de Tabarnia el 82% de sus ingresos mientras destina a este territorio sólo el 66% de sus gastos

El independentismo ‘ens roba’: Cataluña obtiene el 82% de sus ingresos de Tabarnia

La cuestión de las balanzas fiscales autonómicas ha pasado al centro del debate político y económico desde que el nacionalismo catalán se ha apoyado en él para tratar de hacer ver una injusticia… inexistente. Y es que Madrid, por ejemplo, sufre un déficit fiscal superior al catalán. Por si esto fuera poco, Convivencia Cívica Catalana ha elaborado un informe que muestra cómo las zonas más constitucionalistas (la denominada Tabarnia) sufren un déficit fiscal respecto al resto de Cataluña (más independentista) superior al de Cataluña respecto a España. Dicho de otro modo, las zonas más constitucionalistas son las que soportan fiscalmente a las independentistas.

Tabarnia, un territorio ficticio que agruparía a las comarcas de Cataluña en torno a las ciudades de Barcelona y Tarragona, está caracterizada por tener un mayor nivel de desarrollo industrial y población urbana, además de un menor porcentaje de voto nacionalista. Tras analizar las principales variables a nivel económico de este territorio, incluida su balanza fiscal con el gobierno de Cataluña, Convivencia Cívica ha llegado a la conclusión de que la administración catalana obtiene de Tabarnia el 82% de sus ingresos, mientras destina a este territorio sólo el 66% de sus gastos. Ello significa, en términos relativos, que el gobierno catalán impone a Tabarnia un déficit fiscal más elevado que el de Cataluña dentro de España.

En valores absolutos, Tabarnia presenta un déficit fiscal de 4.659 millones de euros dentro de Cataluña. Sus ciudadanos y empresas aportan al gobierno catalán 23.843 millones pero solo reciben de él en gastos e inversiones 19.184 millones. En términos per cápita, de media cada ciudadano de las comarcas que componen Tabarnia aporta al gobierno de Cataluña 838 euros más de lo que recibe.

El estudio de las balanzas fiscales dentro de Cataluña evidencia en términos generales que el gobierno catalán extrae recursos de forma significativa desde las zonas no nacionalistas de Cataluña para transferirlos hacia las de voto más nacionalista.

Por otra parte, el análisis también pone de relieve que las comarcas que conforman Tabarnia aportan más de tres cuartas partes del PIB de Cataluña (en concreto, un 78%), pero reciben menos de la mitad (47%) de las inversiones reales del gobierno autonómico de Cataluña en materia de infraestructuras. Se trata de una diferencia muy sustancial: 30 puntos porcentuales por debajo de la aportación al PIB.

Ello es políticamente relevante ya que, como es conocido, una de las principales exigencias del gobierno catalán al gobierno central es que invierta en infraestructuras en Cataluña en una proporción igual al PIB de Cataluña dentro de España. Sin embargo, el gobierno catalán incumple claramente esa ‘regla’ dentro de Cataluña en la distribución de sus propias inversiones, invirtiendo en las comarcas más dinámicas económicamente en una proporción sustancialmente por debajo de su PIB.

Convivencia Cívica Catalana lamenta que «el ejecutivo autonómico catalán se niegue a publicar las balanzas fiscales de las provincias y comarcas catalanas». No parece coherente reclamartransparencia para conocer los flujos fiscales dentro de España mientras se oculta esa misma información dentro de Cataluña.

Todo esto implica que de cada 100 euros que pagan los ciudadanos y las empresas de Barcelona al gobierno catalán, 20 no retornan en beneficio de esta provincia. En definitiva, el estudio pone de relieve que el gobierno catalán ejerce, como cabría esperar, una labor muy relevante de redistribución territorial y transferencia de flujos de solidaridad dentro de Cataluña, desde las zonas más dinámicas económicamente a las menos dinámicas.

En este sentido, Convivencia Cívica cree desafortunado que desde posiciones próximas al nacionalismo catalán se califique de “expolio” o “maltrato fiscal” al trato de Cataluña dentro de España cuando el propio gobierno catalán está aplicando un trato fiscal similar o incluso más desfavorable a la provincia de Barcelona dentro de Cataluña.