La fusión de Orange y MásMóvil tendrá un impacto «irrelevante» en sus respectivas plantillas

La fusión de Orange y MásMóvil previsiblemente no tendrá prácticamente impacto en las actuales plantillas de ambas operadoras, ya que las sinergias de la integración, que se calculan en 450 millones de euros a partir del tercer año tras el cierre, tienen que ver con el encaje de sus redes para optimizarlas y no con un ajuste de personal, aseguran fuentes del sector, un asunto que siempre es susceptible de preocupación en este tipo de combinaciones puesto que en la mayoría de los casos llevan implícito un adelgazamiento del número de empleados.

«Una operación de estas características basa sus sinergias en las operaciones de red, en las que las dos empresas son muy complementarias porque se solapan muy poco las redes de telefonía fija y la móvil», que en el caso de Orange es de 17.000 antenas y en el de MásMóvil es de 6.000, indican las mismas fuentes. «El solapamiento de plantillas que puede haber es absolutamente irrelevante. No es un aspecto clave para nada» en la transacción, agregan.

La suma de ambas -6.800 trabajadores por parte de Orange España y 1.800 de MásMóvil- asciende a una cifra de 8.600 personas, la mitad de los 16.300 empleados de Telefónica España y algo más del doble que los 4.015 de Vodafone España. Ese guarismo del grupo conjunto incluye el personal de los call centers y las tiendas de Orange, que aglutinan a unos 3.800 profesionales -los otros 3.000 se encuentran en las oficinas centrales-.

Orange es el único operador de telecomunicaciones en España que tiene plataformas con empleados propios, herencia en parte de la estrategia de constituir call centers de Leopoldo Fernández Pujals, expresidente de Jazztel, antes de que esta operadora fuera absorbida por la compañía francesa en 2014, y de la compra de un centro en Oviedo por parte de Orange. Hay que matizar que ni Telefónica ni Vodafone incorporan en sus cifras a los empleados de call centers y tiendas, ya que son servicios subcontratados.

Lo que está fuera de esta operación es Orange Bank España, que depende de Orange Bank Francia al 100% y Totem España, que depende 100% de Totem Francia, la división de torres de telecomunicaciones del grupo galo, por lo que no están dentro del balance de la filial española.

En cualquier caso, una compañía que será líder del sector en número de clientes en España y con unos ingresos cercanos a 7.500 millones de euros será un «monstruo» en el sector valorado en casi 20.000 millones, por lo que contará  con una plantilla «sin grasa» y, probablemente, se tendrá que ampliar para prestar el servicio a esa masa de abonados, apuntan diferentes fuentes. «Necesitará tener los empleados buenos que sean necesarios» porque hará falta «mucha gente en primera línea», comentan. Es decir, en todo caso generará puestos de trabajo.

El nuevo gigante contará con el 43% de las líneas móviles en España, frente al 29% de Movistar, su rival directo, y el 42% del mercado de fibra y ADSL, por encima de la cuota del 36% del servicio que ofrece Telefónica, aunque esta última seguirá siendo la primera operadora en ingresos porque su oferta es mayor: unos 14.500 millones frente a los 8.550 millones de la compañía fusionada.

En los últimos años, MásMóvil ha venido creando empleo todos los años, ya que ha pasado de menos 400 trabajadores en 2016 a 1.800 en la actualidad, confirman las fuentes. Además, Orange ya ha pasado por dos reestructuraciones en un contexto sectorial marcado por unos márgenes a la baja y una competencia al alza, que en los últimos 10 años ha provocado una caída de la facturación de las operadoras del 35% por la guerra de ofertas,  probablemente la más intensa de Europa: en 2016 cerró un Expediente de Regulación de Empleo con 435 bajas voluntarias y el año pasado otro que afectó a 400 personas.

Los sindicatos, a la expectativa

Por su parte, CCOO ha adoptado una posición muy defensiva tras la operación. Su sección sindical en Orange advirtió el viernes en un comunicado de que se mantendrá «absolutamente firmes» en la conservación o mejora de las condiciones laborales, sociales y económicas de los empleados de ambas compañías.

«Llegado el caso, utilizaremos cualquier medio legal, sindical y de movilización a nuestro alcance, sin descartar nada», aseguraron. Por ahora, los representantes de CCOO de Orange y MásMóvil están celebrando reuniones para compartir datos, analizar la situación y planificar los siguientes pasos.

Desde UGT, Diego Gallart, responsable de acción sindical en Orange y Vodafone, dijo a este diario que están «muy expectantes» porque por ahora lo único que ambas compañías han anunciado es un periodo en exclusiva de negociación para crear una joint venture, por lo que la repercusión en el empleo dependerá mucho de cómo se concrete.

«Tenemos experiencias, por ejemplo, en Vodafone en Europa de joint ventures que lo que hacen simplemente es unificar la compra y obtención de servicios, por lo que se unen las direcciones y poco más, y las estructuras comerciales se mantienen en competencia pura. Eso nos llevaría a una afectación al empleo muy pequeña, no habría casi departamentos duplicados», explicó.

Pero también planteó la posibilidad de una sociedad conjunta que se reparta el mercado. «Por poner un ejemplo, que MásMóvil se quede todo el mercado residencial y Orange se encargue de la red del mercado empresarial. Ahí sí que podría haber afectación al empleo porque entraríamos en duplicidades de departamentos enteros», valoró.