Economía
La patronal de las pequeñas y medianas empresas

Cepyme alerta de la «delicada situación» de las empresas por el retraso de las ayudas del Gobierno

Cepyme calcula que sólo se ha recuperado el 60% del tejido empresarial que existía antes del Covid

La crisis del coronavirus ha asestado un impacto sin precedente al tejido empresarial español. Ante este escenario, Gerardo Cuerva, presidente de la patronal Cepyme y vicepresidente de la CEOE, ha advertido de la «delicada situación» a la que están llegando algunas compañías debido al retraso de la llegada de las ayudas directas, al que hay que sumar el incremento de los costes empresariales y a la incertidumbre actual.

Cuerva ha expuesto esta situación durante un encuentro con el presidente del PP de Granada, Francisco Rodríguez, en el que ha participado como presidente de la Cámara de Comercio y de la Confederación de Empresarios de esta provincia andaluza, ambos han compartido su preocupación por la situación de las empresas, muchas de las cuáles siguen recuperándose de la crisis generada por la pandemia de la covid-19.

Cepyme incide en que la recuperación del número de empresas no supone la recuperación del tejido productivo perdido, ya que han cerrado compañías con antigüedad, experiencia y estructura «que son difícilmente sustituibles competitivamente por compañías de nueva creación».

Impacto del precio de la luz

Rodríguez ha informado a Cuerva de la preocupación en torno a la problemática que está afectando a todo el tejido empresarial por el recibo de la luz y la campaña que su partido ha iniciado para dar a conocer la propuesta que su dirección nacional ha presentado en las Cortes.

Ambos han puesto también en común la necesidad de que Granada cuente con estrategias a largo plazo para el desarrollo, lo que a juicio de Cuerva pasa por una apuesta «decidida y real» por sectores como el biosanitario, el tecnológico o el turístico.

En este sentido, Cuerva también ha reclamado una mayor defensa de Granada «gobierne quien gobierne en cada sitio», en referencia a cuestiones como las conexiones aéreas y de ferrocarril, que son ahora mismo «sencillamente inadmisibles», o infraestructuras como las conducciones de Béznar-Rules.