Los ayuntamientos engordan sus plantillas ante las elecciones y superan las nóminas previas a la crisis

Este incremento se reproducirá también en los meses siguientes a las elecciones si se ha producido un vuelco político. Es decir, cuando se acercan los comicios los partidos que gobiernan meten ‘a los suyos’ en las corporaciones como personal laboral ante el temor de que no repitan mandato, y, los que vienen, hacen lo mismo cuando llegan al poder con sus acólitos.

Este modelo se replica en otras administraciones, como en las comunidades autónomas también cuando hay elecciones, o incluso en las generales. Por ejemplo, Sánchez anunció antes del 28-A la mayor oferta de empleo público conocida en el Estado y lo mismo hizo Rajoy en anteriores convocatorias. El caso es que los partidos se han convertido en auténticas agencias públicas de colocación sin que se justifique en muchos casos la necesidad, el mérito o la formación adecuada.

Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del año, últimos disponibles, los ayuntamientos han vuelto a aumentar sus plantillas hasta superar los 665.000, 12.000 más que al inicio de la crisis (653.000). En el último año, a medida de que se acercaban las elecciones, las corporaciones han registrado un crecimiento de empleo público de casi 41.000 nóminas, un 6,5% más. Y en el primer trimestre de 2019 respecto al trimestre anterior, el alza ha sido de unas 7.000 nóminas, un 1% más.

Este efecto de bola de nieve se activará tras el 26-M, también porque la situación financiera ha mejorado en muchos de ellos ya que tienen a su disposición la gestión del IBI, el único impuesto que ha aumentado su recaudación durante la crisis y el habitual instrumento para conseguir mayores ingresos cuando los necesitan. En las anteriores elecciones se produjeron estos mismos efectos expansivos del empleo público.

Por ejemplo, las contrataciones crecieron en 2005 un 2% (11.000 más) durante el último año previo a las elecciones y la cifra llegó al 4,5% en 2011 (30.000 más) en plena segunda recesión. Los ayuntamientos aumentaron sus plantillas en el trimestre en que se celebraron las elecciones en ese año para más de 18.000 personas (2,7%).

Todavía no hay cifras oficiales del coste de este nuevo aumento de plantillas. Según datos de la Contabilidad Nacional, el gasto en personal de los ayuntamientos, incluidos trabajadores y cargos políticos, llegó a los 23.151 millones de euros (un 22% más desde el inicio de la crisis económica), con un incremento del 3% respecto al año anterior.

Este aumento será sensiblemente superior, más del doble, en 2019, ya que, además del incremento de las plantillas, se ha producido un alza salarial que puede llegar al 2,75% frente al 1,75% del ejercicio anterior. El aumento de la masa salarial en 2015, último año electoral, fue del 4,1%; en 2011, en plena recesión y tras el ajuste impuesto desde Bruselas a todas las administraciones, bajó un 0,9%; en 2007, creció un 9,5%; un 8,2%, en 2003; y, por ejemplo, se incrementó un 7,5% en 1999.

Algo similar se está produciendo en las comunidades autónomas en las que se han convocado elecciones en este mes y, curiosamente, lo contrario sucede en las que no celebran comicios este año. Hasta febrero de 2019, últimos datos disponibles, el gasto medio en nóminas de las regiones se aproximaba a los 12.000 millones, un 5,1% frente al 3,4% de alza registrado en 2018 (hasta 77.400 millones).

Destaca el aumento del gasto en personal en comunidades que eligen Gobierno el 28-M como: Murcia (14,3% frente al 1,8% a finales de 2018); Extremadura (11,6%); La Rioja (9,9%); Madrid (7,8%); Navarra (7,7%); Canarias (7,3%); y Castilla La Mancha (7%). En la Comunidad Valenciana, que celebró elecciones en abril, el alza de esta partida es del 9,5%. Sin embargo, en Andalucía, que tuvo comicios a finales del año pasado y con cambio de Gobierno, se ha producido un leve decrecimiento del gasto del 0,8% en los dos primeros meses del año.

En todo caso, la estadística de la EPA no permite seguir la evolución del empleo de cada gobierno autonómico, ya que sólo contempla el empleo público total de todas las administraciones en esa región. Sin embargo, según estas últimas cifras, el empleo público ha aumentado por ejemplo un 20% en Baleares en el último año; un 11% Navarra y en Canarias; un 7% en Castilla La Mancha; y un 6% en la Comunidad Valenciana.