Economía
en 2035

El automóvil alerta de un desplome de las ventas por la incertidumbre del fin de los coches de combustión

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

Preocupación en el sector de la automoción en España. El Parlamento Europeo ha aprobado adelantar el fin de la venta de coches de combustión en 2035, lo que provocará un desplome de las ventas y un impacto negativo en el empleo de la cadena de valor del automóvil por la incertidumbre que genera en el consumidor esta nueva norma a la hora de seleccionar la fuente de energía de su vehículo nuevo.

Así lo ha denunciado la patronal de los concesionarios Faconauto en conversaciones con este diario que ha explicado que «el adelanto en cinco años del fin de la venta de coches de combustión genera una gran incertidumbre en el consumidor que sigue sin saber que coche se tiene que comprar, lo que se traducirá de forma inmediata en un desplome de las matriculaciones vehículos nuevos y de ocasión». «Recordemos que esta es la segunda compra más importante para los españoles después de una vivienda», añaden.

«A esta medida que afecta de forma negativa al sector de la automoción, hay que sumar otros factores como el impacto de la crisis de los semiconductores en el mercado, la subida de los precios de los combustibles y el aumento de la incertidumbre económica por la invasión rusa de la guerra de Ucrania», aseguran las citadas fuentes.

Por su parte, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) ha señalado que «es necesario garantizar una transición ecológica progresiva e inclusiva que no esté basada en prohibiciones, para evitar la incertidumbre tecnológica que frena la renovación del parque y dificulta la descarbonización».

«En este sentido, es urgente que las políticas actuales conviertan el rejuvenecimiento del parque en pieza clave de la transición ecológica y sepan seducir también al ciudadano que no tiene renta disponible para acceder a la movilidad electrificada con otras tecnologías menos contaminantes como los motores térmicos de última generación, combustibles sintéticos, ya que existe un abanico amplio de soluciones para poder garantizar la consecución de objetivos de una manera justa en términos sociales y económicos bajo el respeto al principio de neutralidad tecnológica», piden al Gobierno.

Problema para la industria española

Por su parte, Anfac ha señalado en conversaciones con este diario que «no es posible decidir ahora los objetivos a alcanzar en 2035, sino que tales objetivos se deberían fijar en 2028 una vez que se verifique que las herramientas que deben facilitar tal transición, y que son la base del paquete Fit for 55, están realmente implantadas y son eficaces, para así garantizar una mayor certeza sobre las opciones tecnológicas realmente disponibles»

«España ya está retrasada en el cumplimiento de los objetivos actuales, recogidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), motivo por el cual desde ANFAC hemos planteado distintas medidas para acelerar el ritmo de penetración de los vehículos electrificados. En concreto, es imprescindible aumentar el despliegue de puntos de recarga, con nuevos objetivos ambiciosos pero vinculantes y una mesa de gobernanza operativa; una fiscalidad que apoye positivamente la descarbonización y se centre en gravar el uso, no en la compra; y una reforma de los planes de ayuda a la demanda para hacerlos más eficaces», recuerdan desde la patronal de los fabricantes.

Ante esta situación, avisan de que «si ahora el Gobierno español decide apoyar una nueva aceleración de los objetivos es evidente que estas nuevas medidas son incluso mucho más necesarias y urgentes. Si no se adoptan, nuestra industria y nuestro empleo puede enfrentarse a un serio problema dada la gran exigencia de los nuevos objetivos que se pretenden aprobar».