La Airef avisa al futuro Gobierno de que vigilará más de cerca que nunca su plan económico y fiscal

La Airef -Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal- avisa al futuro Gobierno de que vigilará más estrechamente que nunca sus planes económicos y fiscales para advertir a Bruselas de si se acomodan a las reglas de la UE, que serán reinstauradas el próximo año. Estas normas, que quedaron en suspenso a raíz de la pandemia y luego la posterior guerra de Ucrania, obligan a los países miembros a reducir el déficit público hasta el 3% del PIB así como a recortar la deuda del Estado al 60%.  Actualmente, sobrepasamos el 4% en términos de desequilibrio presupuestario al tiempo que el endeudamiento público supera el 111% del PIB.

El aviso ha corrido a cargo de la máxima responsable de la Airef, Cristina Herrero, que ha señalado, en una entrevista difundida por la institución, la situación de tremenda vulnerabilidad de las cuentas públicas españolas así como la urgencia de elaborar un plan de sostenibilidad que comprometa al próximo Ejecutivo del país en la consecución de las metas fijadas. Teóricamente, el restablecimiento de las reglas fiscales europeas debería acordarse antes de fin de año, en el marco de la Presidencia semestral que ejerce en estos momentos España.

Según Herrero, la AIReF tiene una misión importante en el nuevo contexto de reglas europeas. De hecho, la propuesta legislativa de la Comisión contempla una propuesta de modificación de una directiva de marcos fiscales que otorga un papel muy relevante a las instituciones fiscales independientes en general y a la AIReF en particular. De manera que no solo contempla que la institución pueda producir o avalar las previsiones macroeconómicas, sino que también podría producir o avalar las previsiones fiscales y los ejercicios de sostenibilidad que tienen que fundamentar los planes de ajuste.

En estos momentos, existen diferencias entre los países miembros sobre los plazos y el procedimiento para cumplir tales objetivos, y la vicepresidenta Calviño, al cargo de lograr el consenso preciso dentro de la UE, está todavía lejos de conseguirlo ante la presión del ala dura -representada básicamente por Alemania-,  que aspira a replicar las normas tradicionales de manera estricta y con el mayor rigor posible.

No es la primera vez que la señora Herrero ha mostrado su disconformidad con la evolución del gasto público en España y las dificultades para reducir el déficit estructural, dado el sesgo expansivo de la política fiscal. A pesar de que fue nombrada al frente de la Airef en 2020 por el actual presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y apoyada de manera unánime por todos los grupos parlamentarios, se ha mostrado reiteradamente crítica con el Ejecutivo socialista, y también con su predecesor en el cargo, el actual ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, que fue quien la patrocinó al haber trabajado hasta entonces como número dos de la institución.

Entre otros asuntos, Herrero ha cuestionado la reforma del modelo de pensiones impulsada por Sánchez y avalada por Escrivá -que suprimió el factor de sostenibilidad introducido por el Gobierno de Rajoy para racionalizar el gasto en jubilaciones de acuerdo con la evolución de la economía y de la Tesorería de la Seguridad Social-. Igualmente, ha mostrado sus reticencias a la revalorización de las pensiones en un 8,5% el año pasado, en función de la inflación media del ejercicio, que ha disparado intensamente el gasto en este capítulo presupuestario.

Gasto en pensiones

En la entrevista difundida hoy por la institución, Herrero afirma que es preciso tener un enfoque integral del presupuesto de Estado para asegurar su ajuste en el menor tiempo posible, y ha dado a entender que si el gasto en pensiones aumenta esto obligará a reducir otras partidas de cara a lograr el objetivo común al que nos obliga Bruselas. A su juicio la situación de vulnerabilidad de España deviene de que, según sus cálculos, el déficit público se estancará en el 3% del PIB a medio plazo y la deuda se estabilizará por encima del 100% del PIB.

La responsable de la institución cree que sería bueno alcanzar un compromiso de todos los partidos y de todos los niveles de la Administración para cumplir el marco fiscal actualmente en debate en la UE -que exigirá planes claros de reducción de la deuda a medio plazo-, aun a sabiendas de que en el caso de que Sánchez logre ser investido de nuevo como presidente esta exigencia será de casi imposible cumplimiento.

La razón es que todos los partidos en liza para apoyar eventualmente al socialista están en favor de incrementar el gasto en toda clase de ocurrencias, y en el caso concreto de Junts per Cataluña -el partido del prófugo Carles Puigdemont- cuyo concurso sería imprescindible para dicha investidura, una de las demandas consiste en la condonación de la deuda de la autonomía con el Fondo de Liquidación Autonómica (FLA) -que asciende a 72.000 millones-, más un nuevo sistema de financiación favorable similar al del cupo vasco. De manera que el mayor consenso político posible para afrontar la sostenibilidad de las finanzas públicas no se va a producir.

Además, y a largo plazo, Herrero ha advertido de que la deuda volverá a aumentar impulsada por el efecto del envejecimiento de la población en partidas como las pensiones, la sanidad o los cuidados de larga duración. La propuesta de la Comisión Europea sobre las reglas fiscales otorga un mayor poder a los gobiernos para decidir cómo cumplir los objetivos de deuda y déficit, aunque exige un ajuste anual mínimo de déficit del 0,5% del PIB hasta llegar al 3%. A su vez, se plantea una reducción gradual de la deuda  a lo largo de cuatro años, prorrogable hasta siete, una propuesta que cuenta con un apoyo mayoritario por parte de los 27.

Para la presidenta de la AIReF, España tendría que haber ido aprovechando estos años para ir teniendo en cuenta que, primero, la planificación siempre es necesaria y, segundo, que el nuevo marco de reglas fiscales hace que ya no pueda demorarse más esa programación.