Economía
Resultados empresariales

El abaratamiento de los billetes lastra las cuentas de Ryanair: gana un 21% menos entre enero y marzo

Pese al desplome, los ingresos alcanzados superan los 2.310 millones de euros, un 11% más que en el mismo periodo de 2018; mientras que el tráfico de pasajeros subió hasta los 41,9 millones, el 11% más.

El abaratamiento de los billetes, el aumento de los costes de plantilla y la subida del precio del petróleo han lastrado las cuentas trimestrales de Ryanair. La aerolínea low cost ha registrado un beneficio de 243 millones de euros en el primer trimestre de su ejercicio fiscal, lo que supone una caída del 21% en comparación con las cifras del año pasado.

Pese al desplome, la compañía aérea irlandesa subraya que los resultados se mantienen en la línea de sus previsiones, según ha apuntado en un comunicado su consejero delegado, Michael O’Leary. Esto se debe a que los ingresos alcanzados superan los 2.310 millones de euros, un 11% más que en el mismo periodo de 2018; mientras que el tráfico de pasajeros subió hasta los 41,9 millones, el 11% más.

El incremento de pasajeros se debe, fundamentalmente, a una bajada masiva de precios de los billetes. En concreto, descendieron en un 6% los importes de las tarifas aéreas y el coste medio se situó en 36 euros. Esta caída se vio compensada por un crecimiento del 27% en los ingresos auxiliares, que incluyen las ventas a bordo, recargos por equipaje o de embarque con prioridad.

Mantiene las previsiones anuales

«En consecuencia, los ingresos por cada pasajeros (RPP, sus siglas en inglés), se mantuvieron más o menos sin cambios en los 55 euros», señaló O’Leary en la nota.

A pesar de la caída de los beneficios, Ryanair mantiene su pronóstico de resultados para el resto del año fiscal, que concluye el 31 de marzo, cuando prevé que ganará entre 750 y 950 millones de euros.

La aerolínea líder en Europa del sector de bajo coste ya advirtió este mes de que el retraso en la entrega de aviones Boeing 737 MAX por parte del fabricante estadounidense provocará «recortes y cierres» en algunas bases de operaciones europeas durante el próximo invierno y el verano de 2020.

Reducción del número de pasajeros

O’Leary estimó que la medida reducirá el crecimiento de la compañía en el verano de 2020 del 7% al 3%, por lo que el tráfico anual de pasajeros podría caer de los 162 millones previstos hasta ahora a los 157 millones.

El responsable de Ryanair recordó que la aerolínea ha efectuado un pedido de aparatos Boeing MAX200s, una variante del modelo MAX que debe recibir una certificación diferente por parte de la Administración Federal de Aviación de EEUU (FAA, sus siglas en inglés) y la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA).

Ryanair tiene previsto recibir su primer avión MAX200 «entre enero y febrero de 2020», pero dado que solo puede aceptar pedidos de entre seis u ocho aparatos cada mes, la compañía ha planificado el calendario del verano de 2020 con la llegada de 30 de nuevas unidades «hasta finales de mayo» de ese año.

La aerolínea irlandesa había diseñado la temporada veraniega de 2020 con una flota adicional de 58 aviones MAX200s, frente a los 30 previstos ahora, si bien este número puede «subir o caer aún más», en función de «cuándo volverá a entrar en servicio el B737 MAX», precisó O’Leary.