Dos goles de penalti de Mbappé dieron el triunfo al Real Madrid en el estreno del equipo de Xabi Alonso en la Champions y acabaron con la resistencia del Olympique de Marsella. Histórica actuación del meta Rulli en el Bernabéu, que hizo 13 paradas y provocó la expulsión de Carvajal. Gran primer tiempo del equipo madridista, que debió golear antes del descanso y que acabó pidiendo la hora después de volver a jugar media hora con un jugador menos.
Xabi Alonso se cargó a Vinicius. Otra vez. El técnico tolosarra tiene muy claro hacia dónde quiere ir y con quién y le tiembla menos el pulso que a un neurocirujano. A Xabi le resbalan los debates y soporta más atmósferas de presión que un submarino nuclear, así que si tiene que sentar a Vinicius, le sienta y santas pascuas. Al once del Real Madrid regresaban Trent, Valverde y Mastantuono, que fueron suplentes en Anoeta, y se mantenían el resto de los que avasallaron a la Real Sociedad mientras Gil Manzano les permitió jugar con diez.
Enfrente el Olympique de Marsella, un equipo más peligroso en la grada que en el césped. Los galos se plantaban en el Bernabéu con menos opciones que María Jesús Montero en las elecciones andaluzas pero, también como la vicepresidenta, sin nada que perder. Y con varios viejos conocidos en sus filas como Rulli, Kondogbia, Greenwood o Aubameyang, que ya asaltó el estadio madridista en los tiempos del Barcelona de Xavi y del Real Madrid de Ancelotti. Otros tiempos.
El Real Madrid salió más enchufado que el árbol de Navidad de Vigo. Una incursión por la izquierda de Carreras a punto estuvo de convertirla Mbappé en el gol de la Champions si su plástica chilena no hubiera lamido por fuera el palo izquierdo de Rulli. La presión del equipo de Xabi Alonso llegaba hasta el propio portero del Marsella, que casi la lía parda a los dos minutos. Vibraba y disfrutaba el Bernabéu.
Asedia el Madrid
Que contuvo el aliento cuando Trent se echó al suelo. Se tocaba con la mano la parte posterior del muslo izquierdo. Se había roto. Y con Rüdiger ya van dos. Carvajal, que no tenía ni las botas puestas, se apresuró a saltar al Bernabéu. Pero el Real Madrid no aflojó y fue esta vez Mastantuono el que rondó el primero tras una buena maniobra individual que finalizó con un tiro al palo en el mano a mano ante Rulli.
Morrocotudo el arranque del Real Madrid. El Olympique no sabía por dónde le llovían los sopapos. La presión de Xabi Alonso asfixiaba la salida de balón de los marselleses y el gol sólo parecía cuestión de tiempo. Lo evitó en el 9 el meta Rulli al achicarle el espacio a Mbappé en un mano a mano dentro del área. Kylian ya había avisado dos veces.
Hubo que esperar a los trece minutos para que el Marsella viera de cerca a Courtois. Fue una contra que pilló al Real Madrid en campo contrario y que finalizó Weah con un disparo alto. Fue un espejismo porque los blancos siguieron con su monólogo con y sin el balón. El mayor peligro para los de Xabi Alonso era ensimismarse en su propio talento. Justo lo que le ocurrió Arda Güler en el minuto 22. Se dejó robar la cartera por Greenwood en un error grosero de juvenil. El ex del Getafe arrancó la contra que pilló al Madrid mal parado. Asistió a Weah, que lo tuvo todo a favor para fusilar a Courtois y hacer el 0-1. El Bernabéu no daba crédito.
Poco le duró la alegría al Olympique porque Kondogbia se comió un regate de Rodrygo dentro del área y le levantó con una llave de judo. Y como esto es la Champions y no pita Gil Manzano, pues penalti. La pena máxima la ejecutó Mbappé para lograr el empate a pesar de que Rulli adivinó el sitio del lanzamiento. El Real Madrid arreglaba su propio borrón antes de la media hora de juego. Y siguió presionando y presionando.
Regalo de Güler
Mastantuono firmó una jugada propia de Messi y fue sentando marselleses hasta que se topó con Rulli, compañero suyo en la selección argentina, que le negó la gloria en el mano a mano. Por fin Franco ponía en pie al Bernabéu. Como estuvo a punto de hacerlo Tchouaméni con un disparo durísimo desde la frontal al que reaccionó Rulli, otra vez salvador, con una palomita acrobática y un despeje a mano cambiada. Ocho paradas llevaba el ex portero del Villarreal en el Bernabéu.
Aubameyang dio el susto en el 38 tras retratar a Militao en el mano a mano. Menos mal que su disparo se estrelló contra el lateral de la red de Courtois. El Real Madrid seguía acumulando ocasiones y Rulli hizo su novena parada de la primera mitad a un disparo a media altura de Mbappé en el 39. Al equipo de Xabi Alonso le estaba penalizando su falta de puntería y la inspiración del meta del Marsella. Así que, después de que Mastantuono fallara una ocasión dentro del área casi sin portero, nos fuimos al descanso con 1-1 en el marcador 360 del Bernabéu cuando la cosa pudo haber sido una goleada para los blancos. Diez paradas de Rulli tuvieron la culpa.
Arrancamos la segunda parte con la misma tónica y el mismo dominio blanco. El Marsella trataba de buscar las contras con los enormes espacios que dejaba a su espacio el Real Madrid. Calentaba Vinicius ante la indiferencia del Bernabéu. Mbappé se topó con el palo en el 49 tras un disparo que se envenenó al tocar en Aubameyang. Otra que perdonaba en el equipo de Xabi Alonso.
Récord de Güler
El colegiado se comió un penalti como un piano de Balerdi a Mbappé en el 53. La entrada del defensa del Marsella, con los tacos por delante, se llevó puesto al delantero del Real Madrid. Sí, después tocó el balón, pero el contacto fue antes con el tobillo de Mbappé que con la pelota. El Olympique se recompuso y se asomó al área de Courtois mientras Xabi Alonso comenzaba a darle vueltas a los cambios.
Los ejecutó de golpe en el 62 después de que se arrepintiera porque iba a sacar sólo a Brahim. Metió a la vez al hispano-marroquí y a Vinicius por Mastantuono y Rodrygo. El Real Madrid había aflojado en la presión y el Marsella empezaba a sentirse cómodo en el Bernabéu. En el 67 rondó el gol el equipo de Xabi Alonso en un córner que prolongó Carvajal en el primer palo pero al que no llegó Vinicius.
Siempre nos quedará Mbappé
Y en el córner posterior Carvajal se encaró con Rulli. Puso su frente contra la del portero del Marsella, que se desmayó en cuando sintió el leve contacto del capitán del Real Madrid. El VAR, esta vez sí, avisó a Peljto, que vio la acción en el monitor del Bernabéu y le enseñó la roja al lateral madridista. Reaccionó rápido Xabi Alonso y metió a Asencio por un Arda Güler que volvió a quedar señalado en un partido grande.
Al Real Madrid le quedaban por delante 18 minutos con un jugador menos para intentar ganar el partido. O salvar un punto, vaya usted a saber. Vinicius comenzó a hacer la guerra por su cuenta pero con balas de fogueo. En el 78 sí consiguió superar a su par para que Rulli hiciera su duodécima parada en el partido. Se animaba algo el Bernabéu, mucho más cuando Peljto pilló a Medina con las manos en la masa dentro del área tras ser superado en el regate por Vinicius. Penalti.
La pena máxima la volvió a ejecutar Mbappé. Rulli, que seguía haciendo el partido de su vida, la llegó a tocar pero no con la fuerza suficiente para evitar el tanto del francés. Por fin respiraba con alivio en el Bernabéu porque su equipo, que había merecido golear en la primera parte, se ponía por delante con diez a falta de ocho minutos más el alargue.
Siguió atacando el Real Madrid y Brahim tuvo en sus botas el tercero. Lo evitó por enésima vez Rulli. El Olympique de Marsella tuvo un par de incursiones postreras que rondaron el empate pero el equipo de Xabi Alonso supo remangarse y resistir. Al final, el Madrid se llevó una victoria trabajada, sufrida y merecida en su estreno en esta edición de la Champions en un partido que será recordada por la histórica actuación del portero Rulli.