Iñigo Martínez es el líder del muro defensivo del Barcelona para la final de la Copa del Rey que se disputa este sábado a las 22:00 horas en La Cartuja. El central vasco se ha convertido en un jugador descomunal en su posición durante esta temporada y ya es indiscutible en el esquema de Hansi Flick desde hace mucho. Él será el encargado de liderar a sus compañeros para intentar detener las cabalgadas y los regates de jugadores como Vinicius, Mbappé o Rodrygo.
La vida de Iñigo Martínez ha dado un gran cambio a las órdenes de Hansi Flick. El central vasco desde que llegó al Barcelona no lo ha tenido fácil con las lesiones y sus bajadas de forma. Pero ahora está de nuevo en el mejor momento de su carrera. Y quizás este sea el mejor de todos. Llegó a ir convocado de nuevo incluso por Luis de la Fuente en el último parón, pero ya todos sabemos lo que pasó.
Ahora Iñigo Martínez está en un momento colosal. Su temporada está siendo sublime. A cada partido, las sensaciones son de un defensa que mejora sus prestaciones por minuto. Y lo ha demostrado también en las últimas semanas, momento en el que el Barcelona ha pegado un bajón en lo físico y en el juego. Iñigo no estuvo en Dortmund y a los azulgrana les cayeron tres en el Signal Iduna Park. Y pudo ser peor. Allí, en Alemania, se demostró que su importancia en el juego culé es más crucial que nunca. Pocos días antes, en Leganés, por ejemplo, salvó un gol cantado para darle los tres puntos a los de Flick.
Ahora, en la final de la Copa del Rey de este sábado, Iñigo Martínez busca levantar un nuevo título con la camiseta del Barcelona. Para conseguirlo, su desempeño como líder de la defensa azulgrana será indispensable. Él es el líder del muro blaugrana en Sevilla. Por él comienzan todos los balones y por él comienza el orden de sus compañeros también a la hora de tirar el fuera de juego ante una delantera muy veloz.
Koundé, Cubarsí y Gerard Martín serán sus compañeros en la zaga culé. Y todos bailarán al son de Iñigo Martínez. Su participación será clave. El objetivo será detener a un Real Madrid que irá con todo y a por todas. Tendrá que intentar detener a Mbappé, Vinicius o Rodrygo. Lo consiguió en los dos anteriores Clásicos de la temporada. Pero esta final es otra historia y tendrá que sacar su mejor versión para verse recompensado.
