Donny Van de Beek es una de las patatas calientes de este mercado. El centrocampista holandés, que ya tuvo opciones de salir el pasado verano, volverá a estar entre los candidatos a figurar en un gran grande, en dar un paso al frente tras tres exitosas campañas en el Ajax de Ámsterdam. Avisaba su agente, Guido Albers, que existían varios clubes que estarían tanteando la situación del jugador para optar a su fichaje: «Están llamando a mi puerta».
Pero la realidad es otra, como desvelan desde Inglaterra el diario Mirror, Van de Beek es cosa de tres. Como reconocía su representante, el nuevo escenario que ha dibujado el coronavirus cambia todo para su jugador, pero no cambia que son pocos los que poseen el potencial económico suficiente para optar a un jugador del caché de Donny. Según el rotativo británico esos serían el Manchester United, la Juventus… y el Real Madrid.
La cúpula madridista ya habría alcanzando un acuerdo con el jugador y el club holandés para cerrar el fichaje de Van de Beek por un cifra que rondaría los 55 millones de euros. Aunque la situación actual y las prioridades previas a su fichaje que tienen la dirección deportiva y Zinedine Zidane comprometen el acuerdo. El técnico francés tiene que medir muy bien cuales deben ser los pasos que dé el club en el centro del campo, donde prioriza reforzar el pivote, con Casemiro como único exponente –con Camavinga en la recámara–; y donde tiene que decidir por Modric o Odegaard.
Van de Beek está en cuarentena para los blancos… y esto podría hacer que los otros dos grandes interesados presenten su candidatura con más fuerza. El United, que considera la salida de Pogba –donde está atento el Madrid–, vería al mediocentro holandés como un jugador ideal para su medular, con Bruno Fernandes y Fred como acompañantes. La Juventus, también al acecho por Pogba, busca dar con la tecla en la medular tras varios fichajes sin demasiado éxito: Bentancur y Rabiot encajan, pero no encandilan.
La única vía que podría acercar de golpe a Van de Beek al blanco es Luka Modric. El Real Madrid entiende que las condiciones y aptitudes del tulipán son muy similares, salvando las distancias, a las del balcánico. Modric es uno de los pesos pesados del vestuario, uno de los pocos capaz de cambiar el guión de un partido, pero es sabedor que a sus 35 años, su tiempo sobre el verde se reduce cada temporada. Tiene ofertas, y de salir de la capital –algo a lo que no se opondría el club–, abriría de par en par las puertas a Donny.