La llegada de Donny Van de Beek al Real Madrid se encuentra en stand by después de meses en la que se dio por hecho, debido al acuerdo verbal entre el conjunto blanco y el Ajax. El coronavirus ha cambiado la planificación del mercado de fichajes madridista y ahora, donde antes cabían dos inversiones para el centro del campo, gana la necesidad de cerrar un sustituto o complemento de Casemiro, lo que deja a Van de Beek con opciones limitadas… a la espera de lo que suceda con Modric.
El Real Madrid tiene avanzado desde hace meses un acuerdo con el Ajax para el traspaso de Van de Beek, en una operación que rondaría los 55 millones de euros en concepto de traspaso. Esta cantidad considerada como lógica en su momento, pero que ahora levanta ciertas dudas debido a los potenciales cambios en el mercado por el coronavirus.
De Van de Beek gusta su inteligencia táctica, su juventud y sobre todo, una supereficaz llegada a portería, pero también contiene alguna reticencia en el ámbito posicional. Donny ha explotado como mediapunta y en el Madrid consideran que podría adaptarse también a una posición de interior con vuelo, pero las necesidades con respecto al centro del campo madridista van por otros derroteros.
La inversión en el centro del campo madridista estaba preparada para realizarse sobre dos piezas, pero los límites del mercado han provocado un cambio en la programación del club, poniendo por delante figuras como las de Camavinga, Fabián o incluso Pogba, más eficaces en salida de balón e incluso como miembros de un doble pivote para asistir o reemplazar a Casemiro.
Modric tiene la llave
Así las cosas, la llegada del internacional holandés depende de la situación de uno de los pesos pesados de la plantilla, un Luka Modric que podría cambiar de aires al término de la presente temporada. En la entidad madridista se abrió la puerta de salida para que Modric pudiese decidir libremente su futuro al término de la presente temporada, en señal de agradecimiento por los servicios prestados.
Sabedor de que su cuota de minutos se reduce año a año, Luka cuenta con suculentas propuestas encima de la mesa, sobre todo de la MLS, y a sus 35 años, tiene en sus manos el liberar una nueva plaza en el centro del campo merengue, un lugar del que depende a día de hoy Van de Beek para aumentar sus opciones de vestir de blanco.