El Barcelona es el nuevo líder en solitario de la Euroliga tras imponerse al Real Madrid (93-80) en el Clásico que marcaba la decimocuarta jornada de la máxima competición europea. La inspiración de los exmadridistas Nikola Mirotic (31 puntos y 10 rebotes) y Nico Laprovittola (16) tumbó a un equipo blanco que fue casi todo el partido a remolque y acusó la noche desdibujada en ataque de sus referentes habituales.
Segundo Clásico de la temporada, después de la inverosímil final de Supercopa que se llevó el Real Madrid remontando 19 puntos, y esta vez el Barça sí remató la faena con el apoyo de más de 7.000 aficionados. Derrota con más valor simbólico que cuantitativo para los visitantes, que se mantienen segundos con dos victorias de ventaja sobre Olympiacos, Milan y CSKA.
Empezó bien el Real Madrid (2-9) con el liderazgo de un buen conocedor del Palau, Adam Hanga, mejor tratado por la afición culé que Thomas Heurtel, fuertemente pitado cada vez que tocó la pelota. El equipo local reaccionó pronto agarrado a la mejor versión de Mirotic, que completó un primer cuarto para enmarcar ante su antiguo equipo: 13 puntos sin fallo, 5 rebotes y 21 de valoración.
Con el montenegrino enardecido y Brandon Davies (16) sumándose al toque de corneta, el Barcelona cogió el mando del encuentro y se procuró un parcial de 29-12. Volteó el marcador y alcanzó una máxima renta de 12 puntos (43-31, min.15). El Real Madrid no conseguía taponar las vías de agua en defensa ni lograba conectar en ataque con Edy Tavares, víctima de continuas defensas dobles ordenadas por Jasikevicius.
La noche se postulaba para valientes y nada como la experiencia de Rudy Fernández y Sergio Llull, que cogieron la pelota cuando más calentaba y anotaron dos triples consecutivos para insuflar oxígeno al Real Madrid en los minutos finales del segundo cuarto (47-41). Tanto subió la temperatura que Pablo Laso se llevo una técnica. El técnico blanco se enfadó con varias decisiones arbitrales, sobre todo la tercera falta de Tavares, y se fue al descanso echando pestes (51-42).
Heurtel lo intenta y Mirotic remata
En el tercer cuarto volvió a aparecer Mirotic para darle otro arreón al partido y estirar a su equipo con nuevas acciones de mérito (60-46, min.23) al tiempo que la puntería del Real Madrid se iba difuminando cada vez más. Hasta en el tiro libre se resintió su acierto ofensivo (11/21), un síntoma malo como pocos.
Los visitantes buscaban referentes, pero no era el día de Yabusele ni Tavares, apagados y muy bien defendidos. Solo Causeur (11) veía aro con relativa facilidad, pero los blancos necesitaban más aportación de otros jugadores si querían decantar a su favor el duelo de colíderes de la Euroliga. Aún así, llegaban vivos al último parcial (67-58).
En un duelo lleno de ex de ambos equipos, Laprovittola también exhibió ganas de lucirse ante sus antiguos camaradas y volvió a empinar el camino del Real Madrid (79-64, min.32). La misma gasolina vengativa impulsaba a Heurtel (11 puntos), que inyectó emoción al encuentro y planteó la posibilidad de una remontada heroica (84-76, min.36). Hasta ahí alcanzó la fe. Jasikevicius espabiló a sus pupilos con un tiempo muerto y Mirotic remató la faena con su último triple a falta de un minuto.