El Real Madrid motivó a toda su afición con una victoria sobresaliente (105-70) ante Gran Canaria en el primer partido de la serie de los cuartos de final de la Liga Endesa. La igualdad se convirtió de sopetón en una sobredosis de superioridad por parte del conjunto local, que mató el choque en el tercer cuarto (31-15) y puso un pie en las semifinales. El Dzanan Musa de las grandes ocasiones irrumpió en el WiZink Center para firmar 26 puntos, tres rebotes y una asistencia y, por supuesto, llevarse el MVP. Shurna (12 puntos) fue el mejor de los canarios.
Todo se decidirá en Gran Canaria Arena, o quizá no. Viendo el nivel de los de Chus Mateo, todo apunta a que la fortaleza blanca está cerca de meterse entre los cuatro mejores del campeonato. Una labor que han de completar antes de viajar a Berlín para disputar la Final Four de la Euroliga, donde sí forman parte del top 4. El siguiente envite será este viernes a las 20:30 en Las Palmas, una cita a la que el subcampeón llegará con una racha de 11 triunfos seguidos.
Arranca la maratón del Real Madrid, una sesión continua de partidos que pase lo que pase serán cuatro en 12 días con un quinto opcional. Eso dependía buena parte de lo que sucediera este miércoles en el WiZink, en el que los blancos se medían de nuevo en esta ronda al equipo canario, séptimo clasificado de la fase regular. Tocaba defender el factor cancha y viajar al archipiélago con una renta positiva en el día de Facundo Campazzo, que celebró ante toda la afición madridista su MVP del campeonato junto a Florentino Pérez, el cuerpo técnico y todos sus compañeros.
Se notaba que había mucho en juego y la igualdad en el primer cuarto fue máxima. Real Madrid y Gran Canaria se repartían la anotación de un ataque a otro y cuando todo parecía que iban a ser los canarios quienes se llevarían la ventaja al segundo parcial apareció el Chacho Rodríguez para poner orden con un triplazo sobre la bocina (27-25). Pero el más destacado estaba siendo Musa. El bosnio estaba en uno de esos días en el que le apetecía ser él quien llevase el peso anotador y se anotó 14 puntos en 9:16 minutos.
El Real Madrid sentencia a Gran Canaria en el tercer parcial
Los de Chus Mateo quisieron mostrar una cara algo más dominadora en un segundo cuarto más bajo en cuanto a ritmo anotador. La ventaja fue mayor de lo esperado con una canasta de Prkacin que se invalidó tras el bocinazo final que marcaba el descanso (46-38). Llull se sumó a la fiesta con tres triples, o lo que es lo mismo, casi la mitad de la anotación de su equipo, que no acababa de sentirse del todo cómodo contra los de Jaka Lakovic.
El Palacio se venía abajo con un triple de Yabusele que ponía una máxima para los blancos (14 arriba a 5:18) que se fue alargando. El técnico visitante quiso cerrar el grifo con un tiempo muerto necesario para los canarios. La jugada clave vino de un rebote providencial y celebrado de Hezonja que tras un gran ataque acabó con la pelota en las manos del francés, que no falló desde el tiro de tres y puso una pesada losa encima de Gran Canaria.
Dos triples más consecutivos de Musa y Hezonja agrandaron la herida. La conexión bosnio-croata amargó la tarde de Gran Canaria, que entregó las armas al término del tercer cuarto ante un Real Madrid a en su mejor versión. A los de Lakovic no les quedó otra que resignarse a la revancha en Las Palmas ante un equipo tan superior y al que le estaba saliendo todo lo que intentaba. Prueba de ello, un espectacular alley oop de Poirier a pase de del Chacho, es decir, la de toda la vida para cerrar el tercer acto (77-53).
Un Musa estratosférico
La misma que repitieron justo al inicio del último asalto y hacía que Lakovic siguiera quemando pausas. La brecha crecía y crecía a la par que un festín al que se sumaron los menos habituales como Ndiaye, que anotó seis puntos y firmó un taponazo bestial. Chus Mateo no quiso que la fiesta de Musa se acabase y le brindó unos minutos más para que cerrara una actuación escandalosa. Partido y factor cancha ganados y a por las semifinales en la isla.