El Real Madrid sigue progresando adecuadamente después de sumar una revitalizante victoria en Milán en la sexta jornada de la Euroliga (77-83). El dúo dinámico y balcánico cada vez más consolidado que forman Dzanan Musa y Mario Hezonja reinó en el Mediolanum Forum, especialmente el bosnio, que firmó otra actuación para enmarcar con 25 puntos y 31 de valoración. Esta vez no se escapó un final de partido igualado y el proyecto de Chus Mateo crece un poco más.
La noche en la ciudad italiana empezó con homenaje a Sergio Rodríguez, que dejó huella pese a permanecer tan solo dos años en el Armani, y continuó con un partido muy igualado entre dos clubes que ha empezado la Euroliga a ritmo lento, sobre todo los blancos, que llegaban con más derrotas que victoria y ahora equilibran su balance (3-3). Al otro lado de la pista, un rival con tres ex del Barça en su quinteto inicial (Deshaun Thomas, Brandon Davies y Kevin Pangos).
Musa y Tavares dirigieron los primeros ataques del Real Madrid, que finalizó el primer cuarto con una ligera ventaja (20-23) antes del bombardeo que sufrió en el segundo. Con Pangos y Mitrou-Long viendo el aro como una piscina olímpica, el Milan llegó al descanso con un 12/16 en triples. Fue Hezonja quien achicó agua para evitar que los italianos se distanciaran en el ecuador del duelo (50-47).
La EXHIBICIÓN de @DzMusa en Milán no tiene fin 💥@RMBaloncesto #EuroligaDAZN 🏀 pic.twitter.com/19WhWgVlVe
— DAZN España (@DAZN_ES) November 3, 2022
El Real Madrid aprendió de sus errores y apenas encajó 27 puntos en la segunda mitad. Su agresiva defensa fue la clave junto con la inspiración de un Musa cada día más líder. El primer paso estaba dado al final del tercer cuarto (61-67) y la dentellada definitiva llegó en el último, cuando los visitantes alcanzaron su máxima renta de toda la noche (63-75).
El Milan se lanzó a por el esperado intento de remontada, pero ya nunca logró estar a menos de 5 puntos de su rival. Tras unas posesiones con algo de incertidumbre, Gaby Deck firmó una de sus acciones de garra para convertir el 2+1 que dejó definitivamente en la lona al Milan del ex madridista Ettore Messina. Missione compiuta.