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Víctor Valdés recupera la sonrisa en su nueva vida en el Middlesbrough

Víctor Valdés está feliz en el Middlesbrough. El que fuera cancerbero del Barcelona ha encontrado una nueva vida en Inglaterra y se está adaptando a las mil maravillas. Alejado de la tensión y el ritmo frenético que supone jugar en uno de los grandes equipos de Europa, el internacional español se ha mudado a un pequeño municipio llamado Nunthorpe, de solo 5.000 habitantes.

Su mujer y sus tres hijos se han convertido en prioridad absoluta para Valdés y ellos son la prueba de que la buena adaptación a su nuevo hogar, en el que todos están encantados, en contacto con la naturaleza, pero sin impedir que el portero pueda seguir demostrando su talento al mayor nivel competitivo posible, después de unos años en los que se dudó de su regreso al primer plano.

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Uno de los pesos pesados del vestuario del Boro, Stewart Downing, es vecino de Valdés y uno de los que más le está ayudando en su adaptación.  «Es una zona tranquila, retirada. Sus hijos van a la escuela local. Vive a un minuto de mi casa, puedo darle consejos sobre buenos restaurantes y si necesita un fontanero, puedo enviarle a mi padre», comenta sobre Nunthorpe el centrocampista inglés, criado en la cantera del Middlesbrough y que ha jugado en otros conjuntos de la Premier League como Liverpool o West Ham, antes de regresar al club de sus amores.

La tranquilidad lo es todo para Víctor Valdés en esta etapa de su carrera. Los años convulsos en el Manchester United, en los que tuvo disputas con Louis Van Gaal, y su breve etapa alejada de las grandes ligas, bajo los palos del Standard de Lieja, dieron paso a su fichaje por el Middlesbrough de Aitor Karanka, con el que se ha convertido en indiscutible, disputando ya, como titular, ocho partidos de la Premier League, los seis últimos de forma consecutiva.