El trofeo malogrado por Norris es una obra de arte valorada en 40.000 euros

Lando Norris protagonizó la mayor anécdota del Gran Premio de Hungría. Presa de la euforia tras finalizar segundo por detrás de Max Verstappen, cogió su botella de champán, la estrelló contra el escenario y de rebote rompió el trofeo de ganador del holandés. Ambos se lo tomaron a risa, pero al líder del Mundial quizá no le haga tanta gracia cuando descubra que se trataba de una obra de arte…

Los jarrones de porcelana que se entregaban a los tres primeros clasificados de la carrera son una tradición en el GP Hungría y son una piezas únicas que elabora la prestigiosa casa Herendi Porcelan Manufaktura, que tiene casi dos siglos de historia, ya que se fundó en 1826.

Los jarrones están fabricados a mano y se necesitan unos seis meses de trabajo para confeccionar cada pieza. Todo ello explica que cada jarrón esté valorado en unos 40.000 euros. Mucho dinero malogrado por la celebración de Norris, marca de la casa. ¿Le pasará Verstappen la factura al piloto británico?