Real Madrid – Barcelona: el infierno blanco espera a Mirotic

Capítulo 1 de los enfrentamientos entre el Barcelona de Nikola Mirotic y el Real Madrid. La rivalidad que nunca se pensó como una potencial realidad ha llegado, y lo hace en el mejor escenario posible para que la afición madridista, más que dolida con el balcánico por su cambio de colores hacia el eterno rival, pueda brindar un recibimiento y posterior homenaje para los que la palabra hostil parece quedarse corta. La Supercopa Endesa no podía tener un plato comparable para su final. La batalla está servida.

El verano en el baloncesto europeo ha tenido muchos e interesantes movimientos, sin embargo, el Barcelona ha copado portadas y comentarios con el objetivo de formación de una plantilla que les permita, a base primero de millones y más tarde de calidad, volver a lo más alto del deporte de la canasta a nivel continental. Con Pesic a los mandos, el cuadro azulgrana cerró la incorporación de dos americanos que son estrellas a este lado del charco, Cory Higgins y Brandon Davies, este último arrebatándoselo a quien lo vio primero, un Madrid que no pudo ni quiso ofrecer la cantidad que permitió días después su llegada a Can Barça.

Sin embargo, el golpe de mano, el que hizo temblar los cimientos de la Euroliga y abrió un capítulo más en la rivalidad Madrid-Barça, fue la contratación de Nikola Mirotic. Un jugador formado en la cantera del Real Madrid, que se marchó a la NBA y en su momento de mayor plenitud –y con un contrato de 15 millones de dólares anuales bajo el brazo– decide dar un volantazo a su carrera para regresar a España… para jugar en el enemigo principal del club que le crió. Un auténtico guión de película que, sin avisar, se ha colado en la Supercopa en forma de reencuentro entre Mirotic y el Real Madrid.

Asusta el público, asusta el Madrid

El público madrileño, y en considerable mayoría madridista, le dio un aperitivo a Mirotic en la semifinal ante Valencia. Abucheos, silbidos y cánticos de distinta índole formaron parte de una batería de decibelios que a buen seguro subirá con la llegada de la final y el Real Madrid enfrente. No lo tendrá fácil el internacional español para abstraerse y lograr una tarjeta notable que ayude al Barça a sumar el primer título del año, como sí hizo en semifinales.

Y no lo pondrá fácil un Real Madrid que no pudo empezar mejor el curso oficial. Con los cinco finalistas del Mundial aún con el pico de forma alcanzado en China y Tavares, Mickey, Carroll y compañía confirmando las buenas sensaciones mostradas en pretemporada, los blancos descosieron a Montakit Fuenlabrada en semifinales a la espera del primer duelo con el equipo que aspira a ser campeón con Mirotic al frente. El infierno blanco será una realidad este domingo en el Wizink Center. Que gane el mejor.