Los hermanos Llario, licencia para golear

Los hermanos Llario ya deslumbran por Valdebebas. Javier Llario (15 de mayo de 1998) y Carles Llario (3 de marzo del 2002) aterrizaron en la Ciudad Real Madrid en el verano de 2014 y desde ese momento no han dejado de hacer lo que mejor se les da: marcar goles. Ambos jugadores se criaron en el fútbol valenciano y gracias a su calidad pronto llamaron la atención del Real Madrid. Javi, el mayor, pelea por una posición en el Juvenil A de Guti donde ya suma cuatro goles y Carles deslumbra en el Cadete B compartiendo vestuario con chicos como Theo Zidane. El menor ha hecho tres goles, alguno tan impresionante como el último ante el Atlético de Madrid.

Javi Llario pasó por las categorías inferiores del Valencia, donde estuvo dos temporadas (2012-2014). Al igual que su hermano pequeño, Carles, se formó en la Unión Deportiva Benigànim. Tras varios años en el equipo de su tierra, se marchó una temporada al Plus Xàtiva y a la siguiente firmó por el combinado blanquinegro. En su primera campaña en el Cadete B del equipo ché, el delantero ya mostró sus aptitudes como futbolista. 

Era toda una joya en proyección que ya despuntaba en su primer año en el Valencia. Aunque no fue hasta su segunda temporada cuando realmente se consagró como una de las revelaciones de la cantera. Aquel año pasó a jugar en el Cadete A, un equipo que terminó proclamándose campeón de la Liga Autonómica de la categoría. El mayor de los Llario fue el máximo goleador del conjunto valenciano y el segundo mayor anotador de la Liga.

Sus grandes números despertaron el interés del Real Madrid, que se lo llevó a la temporada siguiente. En su intento por hacerse con sus servicios tuvieron que pelear con el Valencia, que trató de retenerlo a toda costa pero el mayor de los hermanos se moría por ir «al mejor club del mundo». Al club ché no le sentó nada bien que el jugador quisiera marcharse al club blanco, pero Javi, como madridista, no podía dejar pasar esta oportunidad.

«Nunca pensé que el club más grande del mundo me buscaría para jugar en su cantera. Cuando me lo dijeron sentí como un escalofrío que recorría mi cuerpo porque no me lo esperaba pero estaba contentísimo por esa noticia», reconoció el jugador en una entrevista concedida poco después de fichar por el Real Madrid. Los que lo conocen y lo han visto jugar lo definen como un delantero «fuerte y potente», lo que se transforma hoy en día como el «futbolista moderno». Su hermano pequeño Carles, estuvo en la agenda del club ché que intentó captarlo, pero finalmente se marchó al Madrid.

«No me hace falta ver nada más»

La historia de Carles es diferente a la de su hermano. La fuerza y potencia de su hermano, la cambia por la velocidad y capacidad para romper defensas con una calidad sobresaliente. Víctor, coordinador de la cantera del Benigànim asegura a DIARIO MADRIDISTA que «Carles destaca desde siempre. Los rivales siempre hablaban de él».

Carles pronto fue llamado por la selección valenciana, siendo uno de los pocos fijos que no jugaban en uno de los tres grandes clubes de la zona —Valencia, Levante y Villarreal—. De hecho, fue con el combinado mediterráneo con el que llamó la atención del Real Madrid.

El ojeador del Real Madrid se desplazó hasta Paterna, Ciudad Deportiva del Valencia, para fichar a Javi. En el club blanco estaban convencidos de hacerse con una de las joyas de las categorías inferiores valencianistas, aunque lo que ellos no sabían es que en esa visita iban a conocer a Carles y se iban a enamorar a primera vista.

«Ellos iban a fichar a Javi y les dijeron que en Benigánim jugaba su hermano que era muy bueno», explica Víctor. El emisario madridista no dudó en desplazarse hasta el pueblo para ver al pequeño Carles en acción. «Me pidió que jugara con el Infantil B, aunque él era Alevín, para ver si destacaba. Pero un problema de horarios impidió que jugara con el segundo equipo Infantil, por lo que el ojeador nos dijo que si podía jugar con el Infantil A. Todavía más mayores. Al descanso, Carles ya llevaba tres goles y el scouting del Real Madrid me dijo que había visto suficiente», relata un Víctor que es de las personas que mejor conoce a este dúo llamado a hacer grandes cosas.

«Madridistas desde la cuna»

Carles destaca por su liderezago. Capitán del Cadete B por la votación de sus compañeros, luce el brazalete con una seriedad impropia de su edad. Víctor explica que ambos hermanos «han sido muy vivos desde siempre, estaban un paso por delante de terminar».

Javi tuvo la opción de renovar con el Valencia, pero el club ché «llegó tarde» y la decisión del hermano mayor estaba tomada, «quería jugar en el Real Madrid». Ambos jugadores son madridistas desde la cuna. «Su padre es del Madrid y contagio la fiebre blanca a sus hijos». Los dos cumplen un sueño del que no se quieren despertar hasta que lleguen a los más alto.