Griezmann y Coutinho, las dos grandes ventas que espera Laporta

El nuevo rumbo del Barcelona con Joan Laporta a los mandos de la presidencia del club, manejando los hilos y liderando la reestructuración de la plantilla, pasa en gran medida por lo que suceda este verano en la Ciudad Condal. La gran prueba de fuego del abogado barcelonés reside en el próximo mercado de fichajes. El futuro del Barça está posiblemente de puertas para adentro. Los talentos jóvenes que ya posee la plantilla con chicos como Pedri, Ilaix o Ansu Fati, o la continuidad de un Leo Messi por el que no pasan los años ni pesa la mochila de líder.

Partiendo de esa base y con una deuda abrupta que tienen contra las cuerdas actualmente al club, cualquier movimiento futuro que plantee o decida acometer el Barça estará supeditado antes a las salidas que lleven a cabo. No es baladí la abrumadora masa salarial que a día de hoy registra una plantilla tan corta como la del Barça. El contratazo de Leo Messi, que el propio Laporta intentará reducir a la mitad, no es el único gran sueldo que a día de hoy no se pueden permitir en la entidad culé.

Los nombres de Antoine Griezmann y Philippe Coutinho están marcados de un color especial en la lista de tareas del Barcelona. Ambos jugadores tienen dos de los contratos más exuberantes del vestuario culé y su rendimiento está en entredicho desde que firmaran años atrás. Tanto el francés como el brasileño son dos de los futbolistas con los que la nueva directiva intentará hacer caja este verano para realizar los fichajes de magnitud con los que convencer a un Leo Messi que cada vez está más inclinado al se queda.

Los 120 millones de euros que se pagaron por Griezmann siguen resonando cada vez que se menta al francés. Su rendimiento, pese a estar entre los máximos goleadores y asistentes del equipo desde su llegada, siempre ha sido evaluado con lupa. Su aporte es de futbolista de primer nivel pero ha sido en muy pocas ocasiones cuando ha rallado por encima de él, al nivel de la estrella que se presuponía cuando pagaron la cláusula de rescisión al Atlético de Madrid.

El principal problema de Griezmann en el Barça no es solo que su juego no ha calado en el aficionado culé, convirtiéndole en prescindible, son también su edad, recién cumplidos los 30 años, que mantiene un buen cartel en Europa y que cuesta al club 34 millones de euros, su salario bruto por curso. Son condicionantes suficientes para catalogarle en una de las ventas de este verano, una puerta que cada vez se abre más y más a medida que pasan las semanas en el Camp Nou.

La realidad es que el Barça sigue sin encontrar un comprador claro y decidido por el francés. Son conscientes los nuevos directivos del club que los 120 millones de euros que se pagaron por él no volverán pero esperan recuperar al menos la mitad del pastel, unos 60 kilos. Ese dinero, sumado al ahorro de su salario, aliviaría notablemente las arcas del club. Además, uno de los pormenores del contrato del francés contempla un aumento salarial a partir de la próxima temporada. Su venta apremia.

Coutinho, otro dolor de cabeza

Philippe Coutinho es otro de los dolores de cabeza que tiene el Barça a día de hoy. Lo fue durante el mandato de la anterior directiva, la de Josep María Bartomeu, que pronto se dio cuenta de que su salida era necesaria, pero también lo será ahora. Justo antes de su lesión a finales de diciembre, el club tenía pensado darle salida en el mercado invernal pero su lesión y posterior paso por el quirófano desconectó la posibilidad.

Su retorno debe estar próximo, ya que la estimación de su lesión fue de tres meses tras su operación, por el momento sigue en el horizonte la posibilidad de que el club deba abonar otros 20 millones de euros si el futbolista alcanza los 100 partidos con la elástica blaugrana, algo que no sucederá. La intención es que sea junto a Griezmann la otra gran salida que reporte algún beneficio económico este verano, así como otro gran salario que no está repercutiendo en consonancia en el terreno de juego.

Además de Griezmann y Coutinho, hay varios nombres más que podrían salir este verano. No se puede olvidar a Samuel Umtiti, con otro gran salario lejos del rendimiento que debería sobre el césped, y un Francisco Trincao que costó 31 millones de euros y que aún no ha demostrado nada en el club. Sus 21 años y rendimiento en Portugal le podrían abrir alguna puerta hacia un nuevo club tras no adaptarse como se esperaba en el Camp Nou.