Cinco ‘madridistas’ jugarán la final de Copa
El madridismo estará representado en la final de la Copa del Rey que se disputará el 27 de mayo en un estadio todavía por decidir -el Bernabéu estará de obras por esas fechas- por hasta cinco jugadores del Deportivo Alavés.
A pesar de la eliminación del Real Madrid en los cuartos de final de dicha competición a costa del Celta de Vigo, el conjunto babazorro se vengó de ésta citándose con el Barcelona en el partido definitivo, el eterno enemigo de su homólogo blanco.
Ordenados por posición, Fernando Pacheco es el primero de ellos. El portero del Alavés ha sido uno de los héroes de las semifinales con paradas antológicas confirmando la buena temporada que lleva (23 goles encajados en 22 partidos oficiales en un recién ascendido).
El pacense de nacimiento llegó a la cantera del Real Madrid en 2006 y después de pasar por cadetes, juveniles, el equipo C y el Castilla se hizo un hueco en la primera plantilla merengue en la campaña 2014-15. Las pocas oportunidades de las que dispuso le obligó a hacer las maletas al Alavés, dónde si en su primer curso fue clave en el ascenso a LaLiga, ya en el segundo incluso ha sonado para su vuelta.
El lateral derecho Kiko Femenía se crió futbolísticamente en el equipo de su ciudad, el Hércules de Alicante. Tras un infructuoso paso por el filial del Barcelona -diferencias con el cuerpo técnico y la directiva- recaló en el Real Madrid Castilla, dónde pasó sin pena ni gloria en la temporada y media que estuvo. El Alcorcón le relanzó y el Alavés volvió a situarle en la élite la campaña pasada y en ésta (22 encuentros).
Marcos Llorente, el jefe madridista
Marcos Llorente es el nombre propio de los cinco madridistas. El hijo de Paco Llorente, sobrino de Julio Llorente, nieto de Ramón Grosso, y sobrino nieto de Paco Gento dejó el Real Madrid el pasado verano a préstamo -tras disputar toda la pretemporada con Zidane- y en el Alavés ha encontrado lo que buscaba tanto él como el club: una continuidad en Primera.
El mediocentro madrileño es el cerebro babazorro y volverá para quedarse en junio. Tan sólo se ha perdido un partido de LaLiga por decisión técnica -además del duelo contra los blancos por contrato- y en estas semifinales ha sido de nuevo clave.
El autor del gol definitivo ante el Celta, Édgar Méndez, también tiene pasado merengue. Nacido en Tenerife, el habilidoso extremo aterrizó en la capital de España en 2007 para terminar su formación. El Real Madrid C fue su primera experiencia en el fútbol profesional y para llegar al Alavés -dónde es un fijo en las alineaciones de Pellegrino-, ha jugado antes en LaLiga ya en Almería y Granada.
Por último, Rubén Sobrino completa la nómina de madridistas que pueden vengar a su antigua entidad ganando al Barcelona. El manchego llegó al conjunto blanco en 2008 a la edad de juvenil y tras su paso por el segundo y primer filial debutó en el stage de pretemporada en 2014 con Ancelotti.
La Ponferradina le sirvió de trampolín para que el Manchester City le fichase y dos cesiones a Girona y Alavés esperan llevarle de vuelta a las órdenes de Pep Guardiola aunque de momento está teniendo pocas oportunidades.
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