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El Castilla también tiene su Sergio Ramos

El Castilla ha encontrado a su Sergio Ramos particular en la figura de Mario Hermoso. Las similitudes futbolísticas del defensa madrileño con el capitán del Real Madrid son muchas. Hermoso es un defensor rápido, va muy bien por alto, acude con valentía a cada pugna, posee un gran golpeo de balón y tiene una gran capacidad para sacar el esférico jugado desde la zona defensiva. Pero además, el madrileño, al igual que su homólogo en el primer equipo, también comenzó como lateral, en este caso zurdo, y ahora ocupa la demarcación de central. Incluso, podría jugar de mediocentro, una posición donde se ha visto Ramos en varias ocasiones.

Mario Hermoso ha sufrido una transformación total como futbolista desde que ingresó en el Real Madrid en el verano de 2006. El madridista comenzó su carrera como extremo izquierdo, aunque su poderoso físico le llevó a ocupar la demarcación de lateral, donde se afianzó hasta dar el salto al centro de la defensa. Luis Miguel Ramis, entrenador suyo durante etapa juvenil, explica esta evolución a DIARIO MADRIDISTA. «Hermoso es lateral desde crío, pero cumple los requisitos para ser central ya que es rápido, agresivo y maneja bien el balón». Además, el que fuera entrenador suyo la temporada pasada en el Valladolid, Miguel Ángel Portugal, coincide con Ramis en que tiene «cualidades» para ocupar una demarcación que le puede llevar muy lejos.

Mario se ha adaptado perfectamente al centro de la zaga y ya es el jefe del segundo equipo madridista. El defensor manda, ordena y, sobre todo, da una seguridad al equipo muy importante en una categoría tan complicada como la Segunda División B. Santiago Solari, tras el encuentro que enfrentó al Castilla contra el Leioa, aseguró en rueda de prensa que «Mario es un líder natural de este equipo. Nos está dando muchísimo a nivel futbolístico, donde está aportando mucho, pero además también a nivel de liderazgo y de grupo. Es una pieza fundamental». Y es que esa es otra de las cualidades que tiene Mario, su carácter competitivo.

Ramis explica que Hermoso es «un líder dentro del campo». «Es muy competitivo y tiene mucho carácter. En definitiva, no le gusta perder», añadió. Esta forma de ser la lleva demostrando desde que llegó a La Fábrica. De hecho, ni su debut con el primer equipo en el Trofeo Santiago Bernabéu en 2012 le asustó. Mario cuenta que estaba en el instituto cuando el Real Madrid le llamó para decirle que tenía que incorporarse a los entrenamientos con el primer equipo. Durante esa semana se ejercitó con los mayores y con tan sólo 17 años fue Aitor Karanka el que le dijo que estaba convocado. Luego, el sueño se hizo realidad y lo vivió con mucha naturalidad.

El día que «secó» a Adama Traoré

Ese carácter le ha llevado a sobreponerse a casi todo. Adama Traoré, el que fuera una de las joyas de La Masia, puede dar buena cuenta de como le amargó una tarde de fútbol. Traoré formaba parte de uno de los mejores juveniles del Barcelona de los últimos años, donde también estaba Munir, pero Mario defendía al que ha sido, posiblemente, el mejor Juvenil A del Real Madrid de los últimos 20 años. Ambas escuadras se midieron en los cuartos de final de la Copa de Campeones en 2014 y el madridista ganó claramente la partida. 

El jugador del Barcelona llegaba como una de las grandes promesas del fútbol español, pero Hermoso le borró del mapa. «Marcó a Adama y lo secó. Mario tiró de su inteligencia y disciplina para parar extremo», recuerda Ramis, entrenador de aquel juvenil. Ese partido lo ganó el Real Madrid por 2-4. Después, en semifinales, los blancos eliminaron al Racing de Santander y en la final el filial madridista venció a la Real Sociedad en penaltis. Mario Hermoso fue protagonista de esa tanda al fallar una de las penas máximas. El canterano cayó desolado sobre el césped de Vera y fue Álvaro Jiménez el que le animó. Los buenos también se pueden equivocar. 

A sus 21 años, Mario Hermoso está llamado a ser uno de los pilares del Castilla en una temporada donde el objetivo prioritario de primer filial es lograr el ansiado ascenso a Segunda División. De momento, Solari tiene un titán en el centro de la defensa preparado para cualquier batalla.