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PUEDE PERDERSE DOS PARTIDOS

El Barcelona se revuelve contra el CTA de Medina Catalejo por la expulsión a Flick

El Barcelona recurrirá la roja directa a Flick en el Villamarín aunque sus opciones, en base al acta, son muy limitadas

De confirmarse la sanción, será de dos partidos mínimo, perdiéndose los duelos ante el Leganés y el Atlético de Madrid

El Barcelona de Flick se ahoga cuando falla el truco del fuera de juego

El Barcelona no pasa por su mejor momento y, para muestra, todo lo que condujo y resultó de la expulsión de Hansi Flick durante el controvertido empate (2-2) frente al Betis en el Benito Villamarín. El club catalán ha decidido presentar alegaciones ante el CTA de Medina Cantalejo contra la tarjeta roja directa mostrada por el árbitro Muñiz Ruiz al entrenador alemán, acción que consideran injustificada y que previsiblemente le costará dos partidos a Flick, uno de ellos le llevará a perderse el importante choque ante el Atlético de Madrid.

Desde el Barcelona y el propio Flick insisten en que el alemán no se dirigió al colegiado ni le increpó directamente, limitándose a expresar su frustración por la prolongada revisión del VAR en la acción que supuso el penalti del empate bético y su expulsión. Pero sus formas fueron suficiente como para llevar al colegiado Muñiz Ruiz a resolverlo con una tarjeta roja que mandó al palco a Flick.

El acta que redacta el colegiado Muñiz Ruiz es clara y determinante, en la que describe la expulsión de Flick en el minuto 65 con las siguientes palabras: «En el minuto 65, el técnico Flick, Hans-dieter fue expulsado por el siguiente motivo: Por salir del área técnica gritando y gesticulando, protestando una de mis decisiones». El motivo y detalle del acta, que viene contemplado en el artículo 27 del Código Disciplinario, otorga a las actas arbitrales un carácter casi incuestionable, salvo que se demuestre un error manifiesto, algo que pone en jaque el recurso culé, dejando prácticamente testimonial, sin opciones.

En términos reglamentarios, la sanción prevista por este tipo de comportamientos, recogida en el artículo 127 del mismo código, implica una suspensión de dos a tres partidos. De confirmarse, Flick no podría dirigir a su equipo en los encuentros ante el Leganés y el Atlético de Madrid, donde el Barcelona se puede estar jugando el liderato, ya a tiro por el Real Madrid de vencer en su partido aplazado.

El propio Flick reconoció tras el encuentro que su equipo no estuvo a la altura. «Hemos jugado mal», admitió, lamentando la falta de fluidez en el juego y el abuso del pase largo, algo que no corresponde al estilo que ha imbuido el alemán desde que llegó a Barcelona. A pesar de adelantarse en el marcador, los azulgranas no lograron mantener el control del partido y terminaron cediendo dos puntos tras encajar en el descuento. Con una plantilla joven y en pleno desarrollo, Flick insistió en que este tipo de partidos deben servir como aprendizaje: «Siempre depende de nosotros demostrar nuestra calidad, pero hoy no hemos estado a la altura».

La expulsión de Flick

Todo comenzó con un polémico penalti pitado a Frenkie de Jong sobre Vitor Roque. El ambiente estaba muy caldeado en el Benito Villamarín, tras varias acciones ya no exentas de polémica, fue entonces cuando el árbitro fue llamado desde el VAR para revisar una jugada en la que el neerlandés pisó y empujó al delantero brasileño. Tras una revisión larga y que sacó de quicio a Flick, Muñiz Ruiz señaló el punto de penalti, generando la protesta inmediata del alemán desde su área técnica.

El técnico alemán se quejó con gestos visibles, lo que fue interpretado por el colegiado como una protesta directa hacia su decisión. Flick fue inmediatamente expulsado, dejando al banquillo del Barcelona sin él en un momento crítico del partido. Según declaraciones posteriores del entrenador, sus gestos no iban dirigidos al árbitro, sino que fueron una reacción personal al largo proceso de revisión: «Pensé que nunca me pasaría, pero aquí es así y tengo que aceptarlo».