La decadencia de la selección catalana

Baño de España a Cataluña en Barcelona: la Selección les multiplicó por ocho en aficionados en las gradas

La selección catalana apenas logró reunir a 5.352 espectadores este miércoles en el estadio Johan Cruyff

La asistencia a este partido quedó muy lejos de lo que genera la selección española cuando pisa suelo catalán

Selección
La selección española despierta más interés e ilusión que la catalana en Barcelona. (EFE)
Jesús Buitrago
  • Jesús Buitrago
  • Redactor de deportes. Apasionado de los viajes con miles de kilómetros de experiencia a mis espaldas tras recorrer los cinco continentes y más de 100 países.

La selección catalana derrotó este miércoles por 2-0 a Costa Rica en un amistoso disputado en el estadio Johan Cruyff de San Juan Despí​​​. Sin embargo, más allá del resultado, lo que volvió a quedar en evidencia fue el escaso tirón popular que tiene la selección catalana, pues apenas logró reunir a 5.352 espectadores, a pesar de jugar en casa y ante un rival mundialista.

La asistencia a este partido, cuyo recinto cuenta con una capacidad para 6.000 personas, quedó muy lejos de lo que genera la selección española cada vez que pisa suelo catalán. Basta con mirar al último antecedente: el 26 de marzo de 2022, el combinado que dirigía Luis Enrique por aquel entonces se midió a Albania en el estadio de Cornellá-El Prat, el feudo del Espanyol, ante 35.444 aficionados, es decir, más de ocho veces la afluencia del partido de ayer.

Aquel encuentro hace más de tres años terminó con victoria para la Selección por 2-1, pero el verdadero triunfo estuvo en las gradas. En pleno contexto político sensible, con tensiones identitarias aún latentes en Cataluña, la afición respondió con entusiasmo y sin complejos, llenando un estadio con casi el 90% del aforo completo (el RCDE Stadium tiene capacidad para 40.000 espectadores).

En cambio, el partido de este 28 de mayo entre Cataluña y Costa Rica, a pesar de haber sido promocionado como un evento especial, se quedó muy lejos del lleno que se esperaba. Ni siquiera el regreso de algunos jugadores a tierras catalanas ni el carisma del seleccionador Gerard López, lograron movilizar a más aficionados.

En lo estrictamente futbolístico, Cataluña firmó un buen encuentro ante una selección tica que llegó con algunas bajas importantes. Los goles de Antoniu Roca y Carles Aleñá sirvieron para decorar una noche con poco ambiente, más parecida a un entrenamiento con público que a un duelo de selecciones.

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