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El Atlético frena una racha de cuatro derrotas en el Bernabéu

Desde 2018 no puntuaba el equipo en el campo de su rival

Primer gol de Giménez en la temporada

Sexta expulsión de Gil Manzano a un jugador del Atlético

Gol 700 en Liga de la era Simeone, a sólo dos del 1.000 total

La mala noticia, la lesión de Reinildo, que en principio es un esguince

El empate del Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu ha significado frenar una racha de cuatro derrotas consecutivas en La Castellana, tres en Liga y una en Copa. Desde 2018 no puntuaba el equipo en el campo de su rival más cercano. Lo ha hecho gracias al primer gol del uruguayo Giménez esta temporada que es, además, el 700 en Liga en la era Simeone. Quedan sólo dos para llegar al 1.000. Lo puede conseguir el próximo fin de semana ante el Sevilla, el mismo día en el que el Cholo superará a Luis Aragonés, al que igualó hoy, y se convertirá en el entrenador que más partidos ha dirigido al club en toda su historia.

Desde octubre de 2018, cuando empató a cero, no sacaba el Atlético un resultado positivo del Bernabéu. Desde entonces había sufrido tres derrotas en Liga (1-0 y dos veces 2-0) y otra en Copa, ésta mucho más reciente. El resultado no supone ningún tipo de impacto en la clasificación, algo que sí hubiera sucedido en caso de haber conseguido la victoria ya que se hubiera superado a la Real Sociedad, que juega esta noche en Mestalla ante el Valencia.

A nivel individual destacó especialmente el gran partido defensivo de Savic, que anuló a Vinicius con un marcaje impecable en el que no necesitó apenas cometer faltas. El montenegrino, que fue expulsado en Copa y que venía de otra tarjeta roja en Vigo ante el Celta, salió esta vez impoluto y reforzado.

La cruz fue el mozambiqueño Reinildo Mandava. A falta de pruebas radiológicas definitivas, el primer parte médico del club, siendo preocupante, es menos grave de lo que se pensaba porque parece descartar la rotura. El defensa sufre un esguince articular en la rodilla derecha. Se le aplicaron las primeras medidas analgésicas y antiinflamatorias en el vestuario. El jugador queda pendiente de la realización de pruebas para dictaminar un diagnóstico definitivo.