Curiosidades

Robespierre, biografía del líder que instauró ‘el Terror’ en Francia

Maximilien Robespierre nació en 1758 en París, Francia. Era el hijo de un abogado que abandonó a sus hijos cuando la madre de Robespierre murió cuando el tenía 6 años. Sus abuelos maternos cuidaron de él.  A los once años recibió una beca para esudiar en la Universidad de París, donde estudió hasta los 23 años derecho.

Los estudios le hicieron admirar la idealizada República romana y admiraba al filósofo Rousseau. De este desarrolló el concepto de virtud revolucionario y la idea de crear una soberanía que emanase de la democracia directa. Creía que las personas eran buenas y capaces de hacer avanzar el bienestar de la nación. La búsqueda de estos ideales le haría ganarse el apodo de ‘El incorruptible’.

Inicios políticos

Robespierre quiso democratizar Francia tras un período de absolutismo monárquico

Robespierre se presentó a las elecciones en los Estados Generales en 1789 y fue elegido quinto diputado del Tercer Estado. Sus ideas eran calificadas de extremistas en una época en la que Francia estaba gobernada por una monarquía absoluta, no había libertades y el clero tenía un gran poder.

En 1792 se convirtió en el líder de los ‘jacobinos’, el que era el antiguo club de ‘Los amigos de la Constitución’. La situación que vivió Francia en 1971 le reforzó como líder político. Los ciudadanos pedían la abdicación del rey y muchos fueron dispersados mediante violencia. Muchos políticos huyeron del país o se escondieron, mientras que Robespierre permaneció en París.

El 30 de septiembre, en la disolución de la Asamblea Constituyente, Pétion y Robespierre, que gozaban de un tremendo apoyo popular, se convirtieron en dos de las figuras más representativas del momento.

‘El Terror’

Durante su gobierno muchas personas murieron en la guillotina, algo a lo que en un primer momento se opuso

Robespierre se convirtió en una figura histórica de la Revolución Francesa por el gobierno que instauró conocido como ‘El Terror’. Tras la formación de la Convención Nacional después de que se derrocara la monarquía, fue elegido diputado por sufragio universal.  Tuvo el apoyo de los revolucionarios parisinos y por muchos distritos y municipios.

Se erigió como un defensor del republicanismo opuesto a la monarquía. Con el apoyo popular dio un golpe de Estado en 1793 para acabar con las presiones de los girondinos que querían retomar un modelo conservador y amenazaban con una guerra civil interna.

Robespierre se convirtió en el principal dirigente gracias a su prestigio. Él y los jacobinos querían aplicar una serie de medidas que protegiesen a la república francesa. Consideraba que el país tenían que defenderse contundentemente y rápido de sus enemigos. En base a esto aplicaron el Terror, con la intención de neutralizar a los enemigos de la república con el fin de defender el bien público.

Esto se vio traducido en un uso intensivo de la guillotina que acabó con muchas personas. Robespierre había sido un opositor de la pena de muerte, pero al tener que defender la República se vió obligado a considerar su uso siempre que estuviese justificado.

Robespierre acbó abandonando el poder tras ser acusado por un grupo de diputados que planeaba su caída. Fue encarcelado y posteriormente liberado de la cárcel con el apoyo de un sector del ejército. No obstante él y sus seguidores fueron apresados por las tropas estatales y posteriormente fueron guillotinados en la plaza de la Revolución el 28 de julio de 1794. Su muerte acabó con la regeneración democrática de la República y el inicio del Directorio en el que gobernaron los conservadores.