Curiosidades
Previsión del tiempo

¿Por qué las hormigas pueden predecir la lluvia? Jorge Rey tiene la sorprendente respuesta

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Jorge Rey, joven especialista que en su día predijo Filomena, se ha convertido en un referente en el mundo de la meteorología. Y lo ha hecho por méritos propios. En su canal de Youtube ya cuenta con más de 73.000 seguidores. El burgalés es capaz de pronosticar el clima sin utilizar aplicaciones o cualquier tipo de tecnología y lo hace a través del famoso método de las ‘Cabañuelas’.

La predicción más sorprendente de Jorge Rey es, sin dudas, la de las hormigas. Se trata de un método tradicional sin fundamento científico basado en la observación.

Esta es la predicción de las hormigas de Jorge Rey

Esta predicción no científica se sustenta sobre la observación de las hormigas. Los animales más sensibles a los cambios climáticos pueden detectar cambios atmosféricos sutiles gracias a sus antenas.

Rey señala en uno de sus vídeos que «las hormigas tienen un sentido increíble para detectar cambios en el clima y prepararse adecuadamente». Cuando trasladan sus hormigueros a otro lugar, a mayor altura o con distintos materiales, es una señal de que lloverá.

Así es cómo Jorge Rey utiliza las cabañuelas

El sistema que utiliza este joven para sus predicciones meteorológicas se basa en una técnica milenaria utilizada por agricultores y ganaderos llamada «cabañuelas».

Consiste en la observación constante de fenómenos y elementos naturales que pueden dar claves sobre el comportamiento del tiempo en las próximas fechas. Jorge Rey se basa en las cabañuelas aunque utiliza un método propio que ha ido perfeccionando a lo largo de los años, aunque deja claro que no son las cabañuelas como tal.

Cómo funcionan las cabañuelas tradicionales

La RAE define las cabañuelas como un «cálculo popular basado en la observación de los cambios atmosféricos en los 12, 18 o 24 primeros días de enero o de agosto, para pronosticar el tiempo durante cada uno de los meses del mismo año o del siguiente».

No se trata de un método científico sino de un método popular tradicional que utilizaban hace miles de años. Era un sistema muy utilizado en el mundo rural, y sobre todo, entre los agricultores. Actualmente, hay algunas personas mayores que siguen utilizándolo.

Hay diferentes fórmulas para calcularlas. Una de ellas consiste en observar y apuntar el clima de esos primeros 24 días de agosto y cada uno de ellos se extrapola a cada quincena de los siguientes doce meses. Es decir, el tiempo del 1 de agosto corresponde a la primera quincena de enero del año siguiente y el día 2 a la segunda. Y así sucesivamente.

Las cabañuelas tienen valor desde el punto de vista cultural, pero no tienen valor científico.