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Nunca lo habrías imaginado: hay que meter una cuchara de metal en el microondas para hacer esto

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

¿Crees que no es una buena idea meter una cuchara de metal en el microondas? Continúa leyendo porque te sorprenderás. Este es uno de los electrodomésticos más utilizados en la cocina a día de hoy, cuyo origen se remonta a mediados del siglo XX.  Calienta los alimentos de manera uniforme y eficiente, lo que permite ahorrar una gran cantidad de tiempo y energía.

La razón por la que es aconsejable meter una cuchara de metal en el microondas

La primera recomendación de todos los fabricantes de microondas es no introducir objetos metálicos en el mismo. Sin embargo, llama la atención que, al mismo tiempo, aconsejan calentar los líquidos con una cucharilla de metal dentro. Esto aparece en el apartado de precauciones de seguridad del libro de instrucciones.

Vamos a empezar por el principio. La recomendación de no calentar objetos metálicos en el microondas no tiene nada que ver con la seguridad. Es decir, por introducir la comida en un bol de metal para calentarla no va a explotar ni nada por el estilo. Sin embargo, la comida no se va a calentar porque el metal refleja las ondas electromagnéticas de alta frecuencia. Ahora bien, con el paso del tiempo esto sí podría acabar estropeando el aparato.

Sin embargo, es muchísimo más peligroso algo que todos hacemos pensando que es una acción inofensiva: calentar un vaso o una taza con líquidos como agua, té o café. Lo que ocurre es que se pueden calentar en el microondas por encima del punto de ebullición sin que nos demos cuenta de ello. Esto puede provocar que los líquidos se desborden y, al coger el vaso o la taza, nos quememos.

Para evitarlo, los fabricantes de microondas recomiendan hacer lo siguiente: primero removemos ligeramente la bebida, dejamos la cuchara dentro del vaso o la taza y lo calentamos con ella, siempre en el centro. Una vez el aparato haya terminado, esperamos unos segundos, sacamos y removemos con cuidado.

La cuchara puede ser metálica porque, como el vaso o la taza son de otro material, las ondas del microondas no van a rebotar. La propia forma de la cuchara también ayuda a esto, ya que es redondeada y no tiene ninguna parte apuntada, como sí sucede con el tenedor.

Por supuesto, la cuchara en ningún caso debe tocar el techo o las paredes del microondas, así que el vaso o la taza no deben ser demasiado altos. También debemos evitar recipientes cuya boca sea muy estrecha o tenga las paredes completamente rectas.