Ni el agua ni el tiempo de extracción: el sencillo truco de los baristas italianos para un café más intenso

Hay placeres que parecen pequeños, pero son enormes. Uno de ellos es disfrutar de un buen café por la mañana. Que no esté quemado, ni demasiado fuerte, y mucho menos aguado. Que tenga un aroma envolvente y una crema color ocre perfecta. Leche o azúcar pueden añadirse al gusto, pero si se prefiere sólo, es más que suficiente.

Aunque lograrlo no siempre es fácil, hay un truco de los baristas italianos que puede transformar este momento del día. Sigue leyendo y pon en práctica unos pasos sencillos que, sin duda, mejorarán tu café y tu mañana.

El secreto italiano para un café perfecto

La cafetera moka, también conocida como cafetera italiana, es un clásico en los hogares de los amantes del buen café. Sin embargo, hay un pequeño detalle que puede marcar la diferencia en el sabor final: no cerrar la tapa mientras el café se prepara.

A primera vista, puede parecer un error. Después de todo, se podría pensar que dejar la tapa abierta hará que el aroma se pierda. Pero según los expertos en café, la pérdida es mínima y los beneficios son mucho mayores.

La clave está en el control de la extracción. Como explican Sébastien Racineux y Chung-Leng Tran en su libro El arte del café, la cafetera moka alcanza temperaturas elevadas que pueden extraer notas amargas si el proceso no se maneja correctamente.

Mantener la tapa abierta permite observar con precisión el momento en que el café comienza a salir. Esto es crucial, ya que un exceso de calor o una extracción demasiado prolongada pueden arruinar el sabor, haciéndolo áspero o quemado.

Para obtener un café equilibrado y aromático, lo ideal es seguir estos pasos:

• Usar fuego bajo: Un calor excesivo acelera la extracción y puede dar lugar a sabores no deseados.
• Observar la salida del café: Cuando empieza a fluir, reducir aún más la temperatura para evitar que hierva bruscamente. Si el líquido burbujea o salpica, el fuego está demasiado alto.
• Cerrar la tapa y retirar del fuego: Una vez que el café ha subido casi por completo, es el momento de cerrar la tapa y apartar la cafetera del calor.
• Enfriar la base bajo agua fría: Este truco detiene la extracción al instante, evitando que el café siga cocinándose con el calor residual. Así se conserva su sabor puro y equilibrado.
• Remover antes de servir: Este pequeño gesto asegura que todas las capas del café se mezclen de manera uniforme, logrando un sabor más armonioso en cada taza.

Si bien preparar café en una cafetera moka parece un proceso sencillo, aplicar estos trucos marcará una gran diferencia. Si lo haces, conseguirás un café más suave, sin notas quemadas ni excesivamente amargas, por lo que será un muy buen café.

Asimismo, tan importante como la técnica es la calidad del café: un buen grano garantiza un sabor equilibrado y lleno de matices, mientras que un café de baja calidad o ya quemado arruinará cualquier esfuerzo. En España, hay numerosas marcas reconocidas por su calidad y cuidado en el proceso de tostado que te ayudarán a conseguir el mejor resultado.