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Nadie lo entiende: los ojos azules no existen y los expertos descolocan a todos

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

¿Conoces a alguien que tiene los ojos azules? Si es así, déjanos decirte que en realidad no los tiene azules. A pesar de lo que pueda parecer a simple vista, los ojos azules no existen por una razón muy simple: el ojo humano no tiene ningún pigmento azul que aporte esta tonalidad. Un dato que contrasta con el hecho de que entre el 8% y el 10% de las personas tengan los ojos de este color.

¿Por qué no existen los ojos azules?

Los colores son la forma en la que nuestros ojos interpretan la luz que les llega procedente de los distintos objetos que hay a su alrededor. Por lo tanto, los colores como tal no existen, sino que simplemente son luz, y los distintos tonos que vemos dependen de la cantidad de luz que reflejen o absorban los objetos.

La luz se compone de una serie de longitudes de onda, cada una de las cuales está identificada con un determinado color. A las más cortas les corresponden los tonos morados y azules, mientras que las más largas son amarillas, naranjas o rojas.

Lo que ocurre cuando la luz alcanza un determinado objeto es que este refleja o absorbe algunas de las ondas en función de su material de fabricación, determinando así su color. Las ondas que refleja el objeto llegan a los ojos y, a continuación, el cerebro traduce su longitud de onda por un color y relacionamos ese tono con el del objeto. Por el contrario, las ondas que absorbe no tienen nada que ver en la asignación del color.

En el caso de los ojos, su color depende de la melanina, tal y como explica la ‘American Academy of Ophtalmology’. Para entenderlo de una forma sencilla, el color de los ojos depende de cómo actúen las células del iris, que se divide en dos capas.

Quienes tienen los ojos azules, quiere decir que la capa frontal del iris, que recibe el nombre de estroma, no tiene ningún pigmento. En consecuencia, las fibras de los ojos se dispersan y absorben las longitudes de onda más largas de la luz, de manera que los ojos parecen tener esta tonalidad.

Por el contrario, cuando los ojos de una persona son marrones, significa que una o las dos capas del iris tienen pigmento marrón. Ahora bien, en este caso la melanina no se distribuye de la misma manera por todo el iris, así que es normal que haya zonas más verdes y marrones en el mismo ojo.