Curiosidades
Trucos

Ésta es la forma correcta de lavar las zanahorias para eliminar la tierra, los microbios y las bacterias

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Uno de los puntos más importantes antes de comer frutas y verduras es su correcta limpieza, ya que en su superficie pueden alojarse tierra, bacterias y otros microorganismos que representan riesgos para la salud.

En especial, las zanahorias, por su contacto directo con el suelo, requieren un cuidado adecuado para garantizar que estén libres de impurezas y contaminantes antes de consumirlas.

Cómo lavar correctamente las zanahorias paso a paso

Lavar de forma adecuada las zanahorias elimina la suciedad visible y reduce significativamente la presencia de microbios y bacterias que pueden estar adheridas a su piel.

Según el manual elaborado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), el proceso debe ser meticuloso y seguir esta serie de pasos que optimizan la limpieza sin dañar el alimento.

1. Remover residuos visibles

El primer paso consiste en eliminar la tierra y restos grandes de suciedad que pueden estar adheridos a la superficie de las zanahorias. Esto se puede hacer bajo el chorro de agua fría, usando las manos para frotar suavemente.

Es importante evitar el uso de agua tibia o caliente, ya que puede afectar la textura y calidad del vegetal.

2. Frotar con un cepillo adecuado

Para asegurar una limpieza profunda, se recomienda utilizar un cepillo de cerdas firmes, específicamente diseñado para frutas y verduras. Este cepillo ayudará a desprender partículas adheridas, especialmente en zonas irregulares y en la raíz, donde la tierra se acumula con más facilidad.

El cepillado debe realizarse bajo el agua corriente para facilitar la eliminación de residuos.

3. Enjuague final

Una vez que las zanahorias han sido cepilladas, se deben enjuagar nuevamente bajo agua limpia para remover cualquier resto que haya quedado.

Este paso es fundamental para eliminar posibles microorganismos y evitar que queden residuos de tierra o bacterias.

4. Secado y almacenamiento

Después de la limpieza, las zanahorias deben secarse con un paño limpio o papel absorbente. La humedad favorece el crecimiento bacteriano, por lo que secarlas cuidadosamente prolonga su frescura y reduce riesgos.

Además, es recomendable almacenarlas dentro del frigorífico en un envase que permita ventilación para conservarlas en óptimas condiciones.

Por qué es importante lavar las zanahorias antes de consumirlas

Las zanahorias son uno de los alimentos frescos que más contacto tienen con la tierra, lo que aumenta la probabilidad de contaminación con bacterias patógenas como E. coli o Salmonella.

La correcta limpieza evita intoxicaciones alimentarias y mejora la experiencia al consumirlas, garantizando que estén libres de sabores desagradables asociados a la suciedad.

De acuerdo con la guía del USDA, lavar bien los productos frescos es una de las prácticas fundamentales en la cocina para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos.

Consejos para lavar zanahorias sin utilizar productos químicos

Si prefieres evitar el uso de productos químicos en la cocina, existen recomendaciones sencillas para desinfectar las zanahorias de forma natural. Éstas son algunas de ellas:

Aplicar estos cuidados al lavar las zanahorias garantiza un alimento más seguro y fresco, preservando sus propiedades nutricionales y minimizando riesgos para la salud.